Paula Robles mientras realiza el doblaje de un contenido animado. | Pere Bota

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Le imagino de chico imitando a sus héroes de cabecera, quizá al intrépido John McClane, al resuelto Chris Chambers o al rebelde Dylan McKay. Fèlix Ribalta, como otros profesionales que prestan sus voces en series, películas, cintas animadas, videojuegos y/o spots publicitarios, tiene algo de misterioso. Es parte de nuestra familia, está ahí, actuando, y, sin embargo, oculto en un histrionismo tímido.

Hasta no hace demasiado el doblaje era un coto casi exclusivo de Catalunya y la comunidad de Madrid, pero algo está cambiando. Desde su estratégica posición en la Escola de Doblatge Balears (EDBA), Ribalta quiere impulsar a este gremio al que augura un próspero futuro. «Si cada vez se ruedan más producciones extranjeras en la Isla, lo normal es que también se realice aquí el doblaje», desliza con convicción. A continuación despliega una retahíla de argumentos tan contundente como persuasiva, con variables que comprenden desde las ventajas económicas hasta el desarrollo de talentos locales. Con todo, advierte que estamos ante un negocio en proceso embrionario. Precisamente para darle vuelo se ha creado Coalise Estudi, una distribuidora cinematográfica que busca licenciar contenidos audiovisuales, así como la Comunidad de Artistas del Doblaje de las Islas Baleares (CADIB).

Vacantes

Estos dos entes propiciarán y gestionarán las vacantes que «en un futuro próximo» puedan surgir en el campo del doblaje. Pero, ¿hay un buen nicho de profesionales en Mallorca? «Aquí hay voces con mucho talento», asevera Ribalta, dueño de un vozarrón que ha ido modelando desde su formación en Madrid hasta nuestros días. De timbre carnoso y más elegante que un Modigliani en una villa toscana, la voz de nuestro protagonista está muy solicitada en el campo del videojuego, podremos escucharla en reconocidos títulos como Assassin's Creed: Valhalla - El amanecer de Ragnarök o Call of Duty: Warzone.   

Doblaje en la Isla

Afirma Ribalta que el doblador es también un actor, ya que «le damos a los personajes matices y emociones a través de la voz». Bajo esta premisa forma a las «voces del mañana», refrendando que la Isla «puede ser un referente» y animando a quienes desean ganarse la vida en un medio en expansión. Modular la voz, dominar la sincronía, aprender los diferentes tipos de entonación, transmitir emociones o practicar la improvisación son algunas de las inquietudes que encuentran respuesta en la Escola de Doblatge Balears.