Susana García en la puerta del Café La Juventud, tras 19 años al frente pone fin a una etapa. | M. À. Cañellas

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Ha sido uno de los bares más populares del centro de Palma, durante casi dos décadas. El Café La Juventud, en la calle Monti-sion, ha echado el cierre. En agosto de 2004 Susana García y su pareja, José Manuel Andrés, abrían un pequeño bar que pronto se ganaría a una fiel y variopinta clientela, que disfrutaba de sus bocadillos. «Ha sido una experiencia espectacular», comenta Susana, quien estos días ha recibido numerosas muestras de cariño por el cierre. Estudiantes, vecinos y trabajadores de la zona se han acercado a obserquiarle con algún detalle y hacerse una foto para el recuerdo.

«Sencillamente cierro porque hace un año comencé a estudiar para sacarme una oposición y lo he conseguido a la primera. Así que, aunque me lo he pasado muy bien estos 19 años y he hecho muchos amigos, es momento de empezar una nueva etapa profesional», comenta Susana quien anteriormente trabajó en el departamento de recursos humanos de TUI.

Bocadillos variados

Mujer activa, no paraba de trabajar, siempre con una sonrisa, desde que abría hasta el cierre. Susana era capaz de preparar bocadillos y wraps al mismo tiempo que servía cafés o infusiones. Su variada clientela agradece los deliciosos bocadillos como sus ajustados precios. «Los bocadillos que más éxito tenían eran los pepitos de pollo con bacon y queso, y los pan pizza», comenta Susana, quien desde el año 2019 dirigía ella sola el pequeño café, muy concurrido a la hora de las meriendas de los escolares y antes del amanecer, para el primer café, por vecinos y trabajadores de oficinas y obras cercanas. Precisamente los escolares contaban con un importante descuento.

A las puertas del local eran habituales las colas de estudiantes que iban a por sus famosos bocadillos.

«Para los estudiantes siempre he tratado de ajustar mucho los precios y cuando empecé los bocadillos costaban 1.50 euros y actualmente estaban en 2.50 euros». Este jueves al mismo tiempo que cerraba las puertas, un interesado por el traspaso del local se acercaba a informarse por los detalles para continuar la sólida andadura del Café La Juventud, conocido por los estudiantes como ‘La Juven’.