Miembros del Club de Escritores de Mallorca, de cena navideña en el bar Mavi.

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El pasado fin de semana, miembros del Club de Escritores de Mallorca, presidida provisionalmente por Carlos Ordinas Noguera, se reunieron a manteles en el bar Mavipara celebrar la Navidad. Cada cual cenó a su gusto y cuando eso ocurre significa que se cena bien. Por otra parte, pese al poco tiempo que lleva funcionando el grupo, el buen rollo es el denominador común. Naturalmente, en una cena como esta, se habló de muchas cosas menos de libros, que tiempo habrá para hacerlo… Pero sí se abordó, aunque un tanto por encima, la posibilidad de plantear a quien corresponda el poder participar, como grupo, en la próxima Feria del Libro. O dicho de otro modo, que el Club de Escritores de Mallorca tenga su propio estand, en el que sus miembros puedan presentar sus libros, pero… Bueno, la idea quedó como tal, para desarrollarla en una próxima reunión del mismo. Lo importante es que el grupo vaya consolidándose, que cada vez sean más y que su actividad vaya en aumento.

Por cierto, llamó la atención la no asistencia de la escritora Patricia Chinchilla, que tan bien modera las sesiones del grupo. El motivo de la misma es porque ese día se encontraba en A Coruña presentando el poemario de Carlos Penas –que también pertenece a la citada asociación–, compendiado bajo el casi kilométrico título de Hoy te regalo el veneno del caramelo que me diste aquella noche de septiembre a las veintitrés horas, quien reparte su vida entre la capital gallega, donde tiene familia y amigos, y Palma, donde tiene amigos y, además, es querido. Por eso comparte todo lo que hace, literatura y pintura, con unos y otros.

Patricia, que esa noche lucía de rojo, con un lazo negro en la cintura, y con quien hablamos después del acto, nos contó que el libro tuvo una gran acogida, que fue mucha la gente que asistió, entre ellas un hermano suyo, que es médico. Que Carlos, en según qué momentos, no pudo disimular la emoción, y que se pasó más de hora y media firmando ejemplares, «y que para mi fue un placer presentar tan bello poemario escrito por un gran amigo, lo cual justifica no haber podido asistir a la cena».

Ya lo editó

¿Recordáis que hace unas semanas os conté que nos encontramos en el Baluard del Príncep a un cantante suecoiraní, César M., cantando una canción, acompañándose a la guitarra, mientras una joven llamada María, nacida en Moldavia, si mal no recordamos, le grababa…? Pues bien, César M, que es profesor en un colegio inglés de Mallorca, contacta con nosotros para decirnos que la canción puede ser escuchada en youtube a través de https./youtu.be/ ZL_ffiFjTZk, canción titulada Justice for all (Justicia para todos) que ha compuesto en recuerdo del sufrimiento del pueblo iraní por lo que está pasando ahora: donde a la mujer se le siguen negando sus derechos, lo cual ha provocado poco menos que una revolución, atajada con una enorme represión por parte de los que gobiernan, que se ha traducido en apresamientos, juicios sumarísimos y ahorcamientos en plazas públicas, ¡una barbaridad, se mire como se mire! Pues bien, César M, con su canción, eleva su voz en favor de los que sufren en su país, y, por ende, por los que sufren por circunstancias parecidas en cualquier lugar del mundo.

El Peque, un año más

‘El Peque’, conocido guardacoches de Palma, llegando estas fechas se viste de Papá Noel, a la vez que felicita a quienes les busca un hueco para aparcar el coche, y luego vigilárselo.

En esta ocasión, sacándolo de una carpeta de color rojo, entrega una tarjeta navideña, hecha de puño y letra por él, en la que leemos: «Estas Navidades pasadas por culpa de cvd lo pasamos bastante mal, pero lo importante de todo es que esta la podemos contar, y esta Navidad por los que por culpa de cvd nuestros seres queridos que ya no están y que nos veamos muchos más vamos a brindar. Feliz Año Nuevo».

Está claro que lo de menos es cómo uno redacta, sino que lo que cuenta es el sentimiento y el deseo de quien lo escribe. Y El Peque, a través de esta felicitación navideña, solo pretende recordar aquellos malos tiempos y a las buenas gentes que se llevó, y desear a todos lo mejor en años venideros. Y de verdad, pues le conocemos desde hace muchos años, que todo lo que dice le sale del alma.

Consejo de El Chopo

Si hoy traemos a ‘El Chopo’ a esta página no es para que nos hable de su radio, La O Radio, sino por el consejo que quiere dar, sobre todo para las noches de Nochebuena y Nochevieja, y más concretamente durante las cenas que tengan lugar en ambas.

Para poder disfrutar más de la cena, y más si es cena familiar, donde, a veces, los invitados que asisten se pasan un año sin verse, o que vienen de lejos a estar contigo, ‘El Chopo’ pide a todos los comensales, estén en casa o estén en el restaurante, que durante la cena apaguen los móviles, o que los coloquen lejos, en una canastilla, por ejemplo, y disfruten de la compañía y de la cena, y una vez se hayan comido los postres y se hayan podido decir o contar todo cuanto hayan querido, ya que agarren los móviles y llamen a quienes quieran, o contesten a las llamadas y mensajes que seguramente tendrán. Pero nunca antes.

Por cierto, recordando las palabras del doctor en Psiquiatría y decano de la Facultad de Medicina de Palma, Miquel Roca, cuidadín a la hora de afrontar determinados temas, ya bien durante la cena o ya bien durante la sobremesa. La Navidad, por aquello de que prácticamente obliga a concentrar a toda la familia que habla de diversas cosas, puede reactivar viejas rencillas enmarcadas en esos recuerdos. Y como puede que sean tantos los reunidos en torno a la mesa, es fácil que broten polémicas. Por tanto, ¡ojo! Hay que saber manejar ese tiempo de ocio… ¿Cómo? Pues si ves que la conversación toma derroteros que pueden desencadenar el conflicto, cambia de conversación, disfruta de la cena… Y si es con un buen vino, mucho mejor. ¿De acuerdo…?