Actualmente, el método más efectivo para evitar el robo en viviendas es disponer de un buen sistema de alarma.

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Que nos roben en nuestra vivienda es algo que nadie desea, dadas las pérdidas materiales que supone, pero sobre todo por los daños emocionales que nos puede causar. Tanto si estamos presentes en el momento del robo o no, el asalto a la vivienda particular es uno de los hechos más temidos.

Actualmente, el método más efectivo para evitar el robo en viviendas es disponer de un buen sistema de alarma. A la hora de elegir la alarma que mejor se ajusta a nuestras necesidades, es primordial consultar portales como lacasasibarita.com, donde realizan comparativas muy completas de las mejores alarmas después de probarlas.

Junto a estos sistemas de alarma, nos pueden ayudar también las cámaras de seguridad, las cajas fuertes o las cerraduras de seguridad como métodos bastante efectivos a la hora de impedir que nos roben nuestros bienes en casa.

Sin embargo, hay muchas otras cosas que podemos hacer para afianzar aún más la seguridad del hogar y blindarlo contra los ladrones. Se trata de métodos fáciles de llevar a cabo, algunos extremadamente sencillos, pero que a veces son suficientes para mantener nuestra morada libre de asaltos.

Los mejores métodos y trucos para evitar los robos

Según fuentes oficiales, siete de cada diez robos se producen cuando los dueños se encuentran fuera de casa. Todos preferiríamos no estar presentes a la hora de sufrir un acontecimiento de este tipo, con el fin de proteger la integridad física de nuestra familia. Sin embargo, lo ideal es que no se produzca robo alguno, estando o no presentes en el interior de la vivienda.

Los métodos descritos a continuación son útiles cuando no es posible contar con una alarma de seguridad, o como forma de reforzar la protección cuando sí que la tenemos instalada.

Poner rejas en ventajas y puertas

Aunque las rejas en las ventanas podrían romper la estética de la casa, está claro que es una de las formas más antiguas que se conocen para evitar que se cuelen los intrusos. Las rejas de hierro o acero, bien colocadas y afianzadas, evitan que alguien pueda meterse en la casa saltando por una ventana, ya que es la forma más común que tienen de entrar a robar.

Este método es efectivo tanto si estamos fuera de casa, como si nos hemos ido de vacaciones, pero es susceptible de ser burlado mediante medios que usan los ladrones como el corte o el forzado de las rejas. En cualquier caso, la mera presencia de estas puede disuadirles de ocuparse de nuestra casa.

Comprobar el cierre de toda entrada

Parece algo obvio, pero a veces los ladrones no encuentran mucha resistencia a la hora de asaltar una vivienda. Cuando los dueños olvidan cerrar bien una puerta, o dejan abiertas las ventanas por descuido, entrar les resulta tan fácil como si les invitáramos a entrar.

Hay que asegurarse bien de echar la llave en todo acceso a la vivienda, y mantener todas las ventanas cerradas al marcharse. No hay que olvidar puertas traseras que den a zonas comunitarias como jardines, piscinas o garajes. A veces, los intrusos aprovechan las entradas secundarias para colarse al interior.

Hacer creer que sí estamos en casa

Como hacía aquel niño que se quedaba solo en casa en la película, simular que la casa está habitada puede resultar de lo más útil. Los ladrones suelen estudiar las señales que les indican si una casa se ha quedado vacía durante un periodo de tiempo, el cual aprovechan para atacar.

Cuando emprendemos una simulación, estamos indicando que hay alguien en casa, por lo que los intrusos pasarán de largo. Se puede poner un temporizador que hace que las luces o la televisión se enciendan por la noche, por ejemplo. O una radio pequeña cerca de la puerta para que parezca que la casa está habitada.

Esto es eficaz durante periodos cortos de tiempo, desde unas horas hasta un par de días. Pero cuando nos vamos de vacaciones y la casa se queda vacía más tiempo, los ladrones podrían identificar el patrón y descubrir el engaño. En esos casos, lo más útil es pedir colaboración a un vecino o familiar para que se pase de vez en cuando, encienda algún electrodoméstico, suba las persianas o recoja la correspondencia.

Controlar lo que se publica en redes sociales

Los profesionales del robo en viviendas preparan bien sus asaltos, y entre sus métodos de análisis está el de revisar nuestras redes sociales. A veces llevan tiempo con el ojo echado a nuestra casa, por lo que pueden estar controlando nuestra información para descubrir el momento idóneo para actuar.

Cuando por descuido publicamos en Facebook o Instagram nuestras fotos de vacaciones, nadie nos asegura que haya alguien vigilando y descubra que estamos fuera de casa. Por lo tanto, ante la duda, muchas veces es mejor compartir esa información solo con las personas más allegadas y de forma privada.

Cabe mencionar aquí el hecho de que tampoco conviene comentar con desconocidos nuestra ausencia ni el tiempo que vamos a estar de vacaciones. Por supuesto, tampoco hay que dejar mensajes en el contestador informando de este hecho a todo el que llama por teléfono.

No dejar un juego de llaves escondido

Aunque parezca cosa de ficción, hay personas que siguen dejando la llave bajo el felpudo o dentro del buzón, por si alguna vez la olvidan o pierden. Los ladrones revisarán hasta el último rincón de los alrededores de la casa por si existe un juego de llaves escondido por ahí.

Cambiar el bombín de la cerradura

Este método es imprescindible si hemos perdido las llaves. A veces nos da pereza todo lo que supone cambiar las cerraduras de todas las puertas, del buzón, etc. Pero toda seguridad es poca cuando queremos proteger nuestra vivienda. También conviene cambiar los bombines cuando algún empleado doméstico con acceso con llave deja de prestar sus servicios.

Hacer uso de cajas fuertes camufladas

Aunque nadie nos asegura el tiempo que pueden pasar los ladrones en nuestro piso revisando cada rincón, muchas veces resulta efectivo guardar las pertenencias más valiosas en cajas fuertes domésticas. Hablamos de joyas de valor, documentos importantes u objetos de carga sentimental que no queremos perder.

Estas cajas pueden empotrarse y camuflarse en lugares difíciles de encontrar, como el interior de una pared, simulando una trampilla o unos enchufes. Aun cuando son halladas, estas cajas requieren de claves de acceso o llaves específicas que ponen aún más difíciles las cosas a los asaltantes.

Poner cámaras de vigilancia

Colocar cámaras de vigilancia en lugares estratégicos puede resultar de gran ayuda a la hora de controlar los accesos a nuestra casa. Con los últimos avances, las cámaras de seguridad han ido implementando soluciones cada vez más eficaces, como sirenas de aviso, sensores de movimiento o conexión wifi a nuestros dispositivos.

Estas cámaras las podemos instalar nosotros mismos y conectarlas a nuestro móvil para que nos avisen de cualquier incidencia, o bien tenerlas como parte de los sistemas de alarma que veremos a continuación.

El método más efectivo: la alarma antirrobo

La seguridad del hogar y de nuestra familia es fundamental, así que lo más sensato es apostar por el método más efectivo que existe: un sistema de alarma. Contando con una alarma, estaremos informados en todo momento de lo que ocurre dentro de nuestra casa, incluidos los intentos de intrusión.

La protección que brinda una alarma instalada se extiende tanto a los momentos que estamos en casa como a los que estamos fuera. La vigilancia puede ser permanente y continua, con un equipo profesional pendiente las 24 horas.

¿Cuál es el mejor sistema de alarma para casa?

En el mercado existen numerosos sistemas de alarma, algunos más sofisticados y completos que otros, los hay con cuotas o sin ellas, con un funcionamiento más inteligente o más básico.

Si nos estamos planteando escoger el mejor sistema de alarma, o el que más se adapte a nuestras necesidades y bolsillo, lo mejor es buscar una buena comparativa. En lacasasibarita.com tienen una buena selección de las alarmas de hogar más populares, con sus pros y sus contras y con opiniones sobre estos productos una vez han sido probados por ellos mismos. En definitiva, se trata de una excelente guía de compra para estar seguros de contratar el mejor sistema de alarmas para proteger nuestra vivienda.

¿Qué hacer cuando no hemos podido evitar que entren en casa?

Si al llegar de vacaciones tras un largo periodo de no haber estado en casa, nos encontramos la puerta abierta o forzada, o algún otro signo de que nos han entrado a robar, es preciso seguir ciertas indicaciones.

Lo primero es no perder los nervios y, sobre todo, no entrar en casa ni manipular la escena. Al no tocar nada, las fuerzas de seguridad pueden realizar su labor de forma más eficiente.

Una vez que sabemos a ciencia cierta que hemos sido víctima de un asalto domiciliario, hay que proceder a llamar a la policía o guardia civil para que acudan a revisar los daños. Tras formular la denuncia, es preciso justificar y detallar bien todos los objetos que faltan o han sido dañados, acompañar fotografías, facturas, etc.

Si disponemos de un seguro de hogar con cobertura de robo de vivienda, resulta de gran ayuda acompañar todos estos datos al justificante de la denuncia.

El miedo al asalto en nuestra casa es motivo suficiente para ponernos manos a la obra y evitar por todos los medios que nos entren a robar. La forma más efectiva de proteger la vivienda es instalar un sistema de alarma, por lo que conviene informarse bien de las alternativas disponibles para estar seguros de escoger la mejor opción.