La vitamina D se absorbe por exposición directa al sol.

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La vitamina D, que proviene del sol, es una fuente natural de una de las hormonas esenciales para nuestro organismo y especialmente para los huesos. Según una reciente investigación del Centro Australiano de Salud de Precisión de la UniSA, publicada a finales de 2021, el déficit de vitamina D no solo afecta a la salud de los huesos sino que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

A diferencia de otras vitaminas, que nuestro cuerpo absorbe de los alimentos, la vitamina D se absorbe por una exposición directa al sol, de ahí que los niveles bajen de forma natural en los meses de otoño e invierno. Unos niveles extremadamente bajos precisan de suplementos específicos. La fatiga, el cansancio y el dolor en los huesos, son algunos de los síntomas que pueden responder a una carencia de esta vitamina.

La climatología de las Baleares nos podría llevar a pensar que el déficit de vitamina D es menos frecuente entre nuestros residentes que en otras zonas más lluviosas y sin embargo el estudio ‘Niveles de vitamina D en la Población Balear’ realizado por Antonia Barceló, del Servicio de Análisis Clínicos del Hospital de Son Espases, concluye que «a pesar de ser una zona con elevada exposición solar, un elevado porcentaje de nuestra población presenta niveles insuficientes de vitamina D» y que «sería recomendable evaluar los factores de riesgo asociados, así como revisar la aplicación de las recomendaciones actuales de profilaxis y suplementación».

El estudio recuerda que «la vitamina D participa en un amplio espectro de funciones relacionadas con el metabolismo, crecimiento y diferenciación celular» y que «el 3 % del genoma humano está regulado directa o indirectamente por la vitamina D». Participa en la modulación del sistema inmune y se relaciona con la prevención de patologías como la diabetes, enfermedades dermatológicas, tumorales y cardiovasculares.