El preciado ‘llonguet’ fue rotagonista con las especiaidades más tipicas de sobrasada, jamón, atún y queso. | Emilio Queirolo

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Una jornada espléndida se vivió este domingo en el núcleo palmesano de Es Pil.larí donde se celebró la VI edición de la Fira del LLonguet. El típico panecillo despertó de nuevo pasiones entre los miles de visitantes que se dieron allí cita durante todo el día, ya que se progranaron actividades que fueron del agrado de todos.

A las diez de la mañana se abrió al público a la entrada de la calle principal, con la participación del gigantón, Biel Pastoret y el cabezudo Mateu de Son Prim, de la colla de Geganters de Llucmajor compañados por los Xeremiers del Prat. Estos animaron el corte de cinta que efectuaron el alcalde de Palma, José Hila y el presidente d la A.VV. de es Pil.larí, Pedro Medina, entidad organizadora del evento junto a la Associació de Forners y Pastissers de Balears. Asistió también la presidenta del PP balear quien este domingo «cumplía» fin de embarazo.

A medida que avanzaba la mañana, iba aumentando el número de visitantes, que paraban a comprar y merendar llonguets preparados en los 12 hornos participantes, así como en el bar Ca s’ Arroser, que no daban abasto para servir sus deliciosos llonguets. Este año, en general, se despacharon rellenos muy tradicionales: de queso y tomate, sobrasada, camaiot, jamón serrano y queso, y york y queso, que costaban entre    los 3,50 y 4,50 euros, además de otros, sin gluten.

En directo

La feria contó con demostraciones en directo, como fue la elaboración de llonguets a cargo del maestro pastelero Lluis Brunet. También con el Showcooking Llonguet Gourmet, con los chefs Cati Pons, que elaboró un panecillo con arengades trempades; José Cortés, uno a base de cordero marinado con especias arroquíes, berenjena ahumada y yogur de hierbas y Koldo Royo se decantó para elaborar uno de lechona con encurtidos. Su actuación fue seguida con mucho interés por el público.

La nota de color no faltó pues los integrantes del Circo Stromboli, hicieron un pasacalles con primaverales fantasías, acaparando muchas miradas de los niños, que también tuvieron su espacio con juegos didácticos, maquillajes y un tiovivo.

Según la organización, ayer se despacharon unos 12.000 llonguets, una cifra algo menor que otras ediciones. Parte del público también notó la falta de participación de reconocidos hornos, asiduos a esta cita. Por la tarde hubo tardeo con el DJ Santi Vega