Gabriella Carlucci, en la terraza de una cafetería de Palma. | Esteban Mercer

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En Italia, su país, Gabriella Carlucci, es conocida como La Carlucci, una mujer bellísima y llena de inquietudes que comenzó su carrera pública como periodista y presentadora de televisión, continuó en política como diputada en el Congreso italiano por Força Italia, de la mano de Berlusconi, hasta que la decepción la llevó a abandonar la política y centrarse en crear festivales de cine para ayudar a los jóvenes y principiantes a que puedan introducirse en la industria. Por eso ha creado en Mallorca la fundación Fiesta.

¿Quién es La Carlucci?
– Una mujer que empezó siendo periodista y presentadora de programas de entretenimiento. Después fui elegida durante quince años diputada por Forza Italia. En esos años en el Parlamento italiano traté temas de cultura y cine para poder ayudar a los trabajadores del cine. He hecho muchas cosas, creo que muy buenas, y por eso tengo muchos amigos en el mundo del cine.

Dejó la política, ¿por qué?
– En 2011 dejé Forza Italia porque la situación en Italia era muy grave y estaba muy preocupada porque tenía grandes dificultades para volver a mi comité electoral. Además estaba frustrada porque no conseguía hacer las cosas para las que había sido elegida, para la gente que me había dado su confianza votándome. Aprendí mucho y hoy lo aplico a mi trabajo, como el festival que ayer clausuramos en Palma con tanto éxito, pese a la situación actual.

¿Qué aprendió exactamente?
– Lo que mucha gente no conoce de las leyes, de los fondos europeos para el cine, o de los fondos nacionales de ayuda que cada país destina para hacer películas. El objetivo del festival que hacemos en Mallorca desde hace cinco años es promover las coproducciones. Juntar a los que quieren llevar a cabo cosas juntos, y en todo este tiempo he logrado lo que quería hacer con este proyecto.

¿Cómo se accede a esa información?
– A través de una plataforma mundial que hemos creado que se llama Tatatu. Este año fue creada una red de festivales de Balears y me llamaron para que formara parte. Gracias a ellos formo parte también de la asociación española de festivales.

¿Es muy ambiciosa?
– Sí, me gusta hacer las cosas bien, si hago algo, ha de ser un éxito. Lo he tenido en la televisión, en el Parlamento italiano y ahora en Mallorca. Ayer estuve en directo en el telediario más visto de Italia, hablando de Mallorca y sus maravillas. Esto es fantástico para todos. Siempre he tenido el apoyo de la Embajada de España en Roma. Italia y España pueden y deben hacer cosas juntos.

¿Cómo ve Italia a Mallorca?
– Me encanta España. A Balears vine siendo niña, a los diez años, con un barco. Sin embargo cuando quise volver a Mallorca fue cuando Rafa Nadal ganó en 2005 el Torneo de Roma. El día de la final vi cómo la sangre brotaba de sus dedos y el seguía luchando y ganando, solo tenía 18 años y me impresionó tanto su fuerza que quise conocer de dónde venía ese genio. Ese año ganó también su primer Roland Garros. El caso es que el siguiente verano vinimos a Manacor a conocerle y desde entonces todos los veranos vamos a Manacor, antes donde entrenaba y ahora a la Academia Rafael Nadal, a jugar a tenis. De Mallorca me gusta todo, de Formentor a Port d’Andratx. ¿Sabe una cosa?

¿El qué?
– Rafael Nadal es un hondero, el heredero de esos hombres legendarios que nunca se rendían y que eran solicitados hasta por Julio César porque eran fuertes, determinados, bajo el sol y bajo la lluvia siempre conseguían sus objetivos, como Rafa, y como yo.

Se ha convertido en una embajadora guapísima de Mallorca en Italia…
– Soy nacida en Cerdeña y allí todavía se habla catalán, somos muy parecidos. Tengo muchos amigos que tienen casa en las Islas. Mi marido Marco y mi hijo Matteo, ambos abogados, me apoyan mucho.

El glamour en el cine es muy importante, sin embrago se ha perdido.
– Si no tienes dinero para hacer películas importantes solo haces pequeñas historias sin recorrido. Por eso es importante nuestro trabajo. Mire a Almodóvar, él ha conseguido triunfar en todo el mundo y ahora ayuda a otros. Yo ayudo a otros a buscar el dinero de la Unión Europea. En este festival he reunido a serbios, rusos, españoles e italianos para que participen en coproducciones juntos. Rusia es un gran mercado todavía por explotar. Hay que pensar en grande. Fíjese en el productor Andrea Iervolino, él piensa en grande, ha estado en Palma con su película que va a ser vista en todo el mundo. Es un gran éxito para todos tenerle.

¿Qué piensa de la política actual?
– Que son tiempos difíciles. Ninguno tiene una solución sólida. Van cambiando las leyes, se intenta hacer algo para preservar la salud de la gente pero se esta polarizando mucho hacia los extremos, y eso es peligroso tanto en España como en Italia.

¿Saldremos de esta?
– Hay que trabajar duramente. Soy positiva y por eso siempre abro puertas. Hay que pensar en el mañana cuando todo pase y mientras tanto trabajar con la mascarilla. Saldremos más fuertes de esta porque todos somos como Rafa, honderos de Mallorca.