Roberto García bronceándose sobre la arena de la playa de Ciutat Jardí, listo para ir al certamen nacional. | Julián Aguirre

TW
25

Roberto García Cortés (Motril, Granada, 1996) es el flamante Míster Internacional Illes Balears 2019 y representante del Archipiélago en el certamen nacional de belleza masculino que se celebrará entre el 19 y 26 de julio en Oropesa del Mar. Llegó a Mallorca hace casi dos años en busca de trabajo y desde joven ha realizado desfiles y participado en certámenes de belleza y moda en su tierra natal. Actualmente trabaja en la empresa familiar, limpiando coches, y aspira a convertirse en un gran modelo español.

¿Siempre quiso ser modelo?
—De pequeño quería ser futbolista y he jugado en varios equipos de Granada, Almuñécar 77, donde jugué de los 10 a los 18 años, y del Juventud Sexitana. Ahora sólo juego en mis ratos libres con amigos. Y en la moda me gustaría llegar lejos. Es un mundo que me gusta. Bueno, en realidad lo que me gustaría es ser como Cristiano Ronaldo. Es un hombre que tiene muy buena energía y consigue todo lo que quiere.

¿Cómo entró en el concurso de Míster Illes Balears?
—Vieron fotos en mi Instagram y me propusieron participar en el cásting. Fui seleccionado y durante unas semanas disfruté de una experiencia inolvidable. La verdad es que me gustaron todas las actividades y desfiles. Por otro lado, estudio TECO (Técnico de Conducción de Actividades Físicas y Deportivas en el Medio Natural) y me gustaría dedicarme a ser entrenador personal.

¿Cuál es su fuerte en estos concursos de belleza?
—Físicamente me encuentro preparado, al igual que mentalmente. Ambas cosas son muy importantes. Durante este confinamiento he dedicado tiempo a cuidar mi cuerpo y creo que estoy en un buen momento. Soy muy exigente y mantengo una estricta alimentación, aunque he de confesar que no soy muy bueno en la cocina. He de aprender a cocinar.

¿Usted nota si las chicas se giran al pasar, para mirarle?
—Sí, algunas se giran al cruzarme con ellas, pero tengo novia desde hace ocho meses. La conocí en Mallorca y se puede decir que fue un flechazo a primera vista. Por lo demás, las chicas me miran fijamente a los ojos, al igual que yo, aunque todos nos fijamos en el cuerpo.

¿Cuales son sus pasiones y aficiones?
—Además del fútbol y el mundo del modelaje, me gustaría viajar pero para eso hace falta dinero. Tengo ganas de conocer lugares como Nueva York, Mikonos, Italia y otros destinos donde incluso pudiera desfilar.

Volviendo al certamen nacional de Oropesa. ¿Ha visto a otros participantes?
—Sí, y he de decir que veo mucho nivel. A los candidatos de las otras comunidades físicamente se les ve bien preparados pero yo voy a ganar, no a perder el tiempo. Soy ambicioso y no paro hasta lograr lo que quiero.

Además de los desfiles y pruebas físicas, en el certamen nacional hay una parte de talento, ¿cuál será su propuesta?
—Es voluntaria. Yo voy a promocionar las Baleares como destino ideal para disfrutar de la playa, la montaña, la cultura y gastronomía, además de su gente. Ahora hay que apoyar, más que nunca, a la región o comunidad que representamos.

¿Alguien más de su familia se ha dedicado a la moda?
—Tengo dos hermanas, Adriana y Amara, y les animo a que se presenten tanto como modelos como para certámenes de misses. En mi familia no hay nadie que se dedique al modelaje, yo soy el primero. Mis padres, Roberto y Gisele, y mi novia, Claudia, asistirán a la gala final por lo que me encuentro apoyado.