El padre Benítez recuerda que «con el pase a la fase 1 de desescalada del confinamiento por la Covid-19, se pudieron abrir los templos de la Isla. La iglesia dels Socors, donde tiene veneración Santa Rita, abrió sus puertas el lunes 11 de mayo, en el horario normal del templo». Así, explica el sacerdote, «se han aplicado todas las medidas de prevención que marca la Diócesis, siguiendo las instrucciones de las autoridades sanitarias».
La novena a Santa Rita comenzó el 13 de mayo, fiesta de Nuestra Señora del Socorro. «El aforo del templo estaba reducido a un tercio, con lugares señalados para los fieles en los asientos, con la distancia recomendada -explica el rector-. La asistencia de los fieles en el templo ha sido más discreta que otros años, pero suficiente, dentro de los límites del aforo que están marcados».
Novena y fiesta
Este jueves día 21 de mayo, último de la novena, está prevista la tradicional bendición de rosas una vez que finalice la misa que se celebra a las siete de la tarde. En esta ocasión, sólo se bendecirán las rosas que traigan de forma particular los fieles para su uso. Por las actuales circunstancias, se suspende la distribución o entrega de rosas el día de la festividad de Santa Rita y la venta de objetos de recuerdo.
El viernes 22 de mayo, fiesta de la santa, el templo se abrirá a las 7.30 de la mañana, y se mantendrá abierto todo el día, hasta las nueve de la noche. El agustino padre Benítez indica que «durante este día tenemos prevista la celebración de diez misas. Por la mañana una cada hora desde las 8.00 hasta las 13.00 horas; y por la tarde una cada hora desde las 17.00 a las 20.00 horas, suspendiéndose la misa solemne».
El rector recuerda que «como años anteriores, contamos con el servicio de guardias de seguridad a la entrada y salida del templo y en su interior, para garantizar el espacio limitado de asistentes a las celebraciones. Está previsto también, una vez esté el templo suficientemente ocupado, que se cierren las puertas, invitando a los fieles a acceder una vez se vaya vaciando el aforo permitido».
Jesús Miguel Benítez concluye que «el uso de las mascarillas y los guantes, así como la desinfección de manos, es siempre obligatoria. Y hay que guardar la distancia adecuada entre unos y otros».
Una vida dura con mucho sufrimiento
La vida de Santa Rita (1381-1457) es una peripecia en la Italia a inicios del Renacimiento. Nacida en la región de Umbría como Margherita Lotti, fue obligada por sus padres a casarse pese a su vocación religiosa.
Maltratada por su marido, perdió a sus dos hijos púberes de muerte natural. Viuda con 36 años, tomó los hábitos en el convento de las agustinas de Cascia, donde sufrió estigmas de corona de espinos en la frente. Su símbolo era la rosa. Su cuerpo se mantiene incorrupto.
1 comentario
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... no es verdad lo que estoy viendo... no me lo creo... estos creyentes son muy extraños...