Imagen de una sesión de yoga.

TW
3

Entre las muchas riquezas patrimoniales con las que cuenta Mallorca las possessions ocupan un lugar destacado. Algunas de estas construcciones se han convertido en los últimos años en el lugar perfecto para practicar yoga y diferentes ejercicios de meditación, a la vez que se adquieren hábitos más saludables en la alimentación. La tranquilidad en estos parajes hace que elementos como teléfonos móviles y ordenadores portátiles estén más prohibidos que el dulce a un diabético.

Privacidad, relajación y salud son las tres máximas de estos lugares que no están al alcance de todos los bolsillos. Hace una semanas, The Green Shelters organizó uno de estos retiros en una finca cercana a Valldemossa. Esta empresa anunciaba masajes y tratamientos exclusivos, seguimiento naturopático, yoga, meditación, charlas sobre estilo de vida saludable y aseguraba ...volverás como nueva. Y es que este mercado está prácticamente copado por mujeres. El precio: 246 euros por noche. Entre sus clientas, Mar Flores.

Interesantes vidas

Al frente de estas experiencias, uno se puede encontrar con vidas tan fascinantes como la de Nadine Hawa, una libanesa que trabajó siete años para la CNBC como productora y presentadora de Business Arabia.

Casada con un mallorquín, sus suegros compraron Son Sales, en Sóller y, tras ser restaurada, ofrece retiros pero también es hotel y lugar para banquetes de bodas y fiestas diversas, ya que aunque el negocio de los retiros va en aumento no es tan potente como para que el lugar acoja esta actividad. Otro ejemplo muy interesante es el de la holandesa Brenda Ooteman, que ha convertido su finca Osa Mayor en uno de los centros de yoga más prestigiosos y exclusivos. Ha contado entre sus visitantes con personajes como Marla Maples, primera mujer de Donald Trump. Ooteman vino de vacaciones con su familia a un hotel de costa, pero hubo overbooking y tuvieron que irse a uno del interior de la Isla y allí descubrieron la belleza desconocida para muchos de los turistas. Hace tres años que decidió trasladarse definitivamente a esta possessió situada en Montuïri, lugar que también acoge banquetes, sesiones fotográficas o eventos de empresa.

Una jornada suele comenzar entre las 7 y las 8 de la mañana con un desayuno a base de zumos naturales, cereales y pan casero. Después, se suceden las clases de yoga, los paseos más o menos largos por los alrededores de la finca, charlas motivacionales y diversos masajes y tratamientos de belleza, dependiendo de las instalaciones del lugar.

La alimentación es uno de los aspectos más importantes de estas jornadas, ya que no casa bien la meditación y el yoga con el chuletón. Por ello, fruta, hortalizas y verduras son la base de la alimentación de estos lugares, donde la palabra tan atractiva como publicitaria detox adquiere su máxima expresión. El tabaco no está muy bien visto y estrictamente prohibido salvo en el exterior y, en cuanto al alcohol, se puede beber vino, pero con moderación.

La gran mayoría de las personas que acuden a estos lugares son extranjeras, ya sean residentes en Mallorca o en sus países de origecal ren. Por ejemplo, en el hotel Cal Reiet, ubicado en Santanyí, una de las possessions convertidas en hotel de mayor nivel, la mayoría de las actividades se realizan en alemán, sueco o danés. Al ser la privacidad uno de los pilares de estos lugares, es imposible recoger testimonios de las usuarias, aunque a tenor de lo que cuentan algunas de las clientas de Son Salas en su página web, la experiencia no puede ser más positiva y quizás sea un tanto excesivo decir que les ha cambiado la vida, pero sí que han obtenido grandes beneficios para su vida futura.