Foto de archivo del cardenal Donal Wuerl, arzobispo de Washington DC. Los casos documentados en Pensilvania han supuesto un mazazo para la jerarquía eclesiástica norteamericana. | Efe

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El fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, ha asegurado este martes que el Vaticano estaba al corriente del encubrimiento de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes católicos en el estado norteamericano, tras tener acceso a una serie de archivos secretos que recogen que varios obispos locales compartieron información al respecto con los líderes de la Iglesia en Roma.

Aunque los obispos católicos en Pensilvania negaron sistemáticamente los abusos sexuales a miles de niños ocurridos durante un período de 70 años, documentaron secretamente los casos y frecuentemente enviaban información sobre ellos al Vaticano, según ha afirmado Shapiro a dos programas de noticias.

Shapiro hizo inicialmente las denuncias contra el Vaticano durante una conferencia de prensa del 14 de agosto en la que presentó un informe sobre una investigación de dos años relativa a cómo los clérigos católicos del estado presuntamente preparaban y abusaban de menores de edad.

La investigación se basó en gran parte en documentos del archivo que eran mantenidos en las seis diócesis del estado, según ha afirmado el fiscal general de Pensilvania.

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«Hay ejemplos específicos en los que cuando ocurría el abuso, los sacerdotes iban, los obispos iban y le mentían a los feligreses, le mentían a las fuerzas de la ley, le mentían al público, pero luego documentaban todo en archivos secretos que compartían frecuentemente con el Vaticano», ha recalcado Shapiro en el programa «This Morning» de la cadena estadounidense CBS.

«Hay ejemplos específicos en los que el Vaticano sabía de estos abusos y estuvo involucrado en el encubrimiento», ha aseverado Shapiro. El fiscal no ha comentado si el Papa Francisco o sus predecesores conocían la información.

La Comisión Nacional de Revisión de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos ha dicho en un comunicado publicado este martes en las redes sociales que el informe muestra que «la cultura del silencio» ante los abusos sexuales de menores alcanzó a los «más altos niveles de la jerarquía» de la Iglesia Católica, exigiendo cambios, específicamente entre los obispos.

«Hacer que los obispos rindan cuentas requerirá una revisión independiente de las acciones del obispo cuando se conozca una denuncia», ha manifestado la comisión, que fue creada en 2002 para asesorar a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para prevenir los abusos sexuales de niños en la Iglesia.