El vocalista palmesano durante su visita fugaz a la Isla. En las próximas semanas, su agenda está repleta de entrevistas y participaciones en programas. | Joan Torres

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Licenciado en Comunicación Audiovisual, máster en Guion, actor en webseries, cortometrajista premiado y cantante de musicales. Ricky Merino (Palma, 1986) es un currante de los pies a la cabeza. Este año se ha embarcado en la aventura de Operación Triunfo, sabiendo que el mundo de la música es difícil y cruel, pero una oportunidad así no se presenta todos los días. Menos de una semana después de salir de la Academia, procesa que la gente le pare por la calle, al tiempo que reflexiona sobre su futuro profesional. Para Ricky Merino, OT 2017 solo es el principio.

¿Le reconocen por la calle?
—No es el boom de OT1, pero me han parado bastantes veces. Tengo que procesarlo todavía, es una mezcla entre orgullo y pudor.

Usted ha dicho que su interés por dedicarse a la música llegó tarde, ¿cuándo le picó ese gusanillo?
—Me subí a un escenario, en el Auditòrium de Palma, con 28 años, en el musical Rent. Y desde entonces no he parado. Pero la música siempre me ha interesado. Es más, recuerdo ver de pequeño Menudas estrellas, que presentaba Bertín Osborne en A3, y les rogaba a mis padres que me apuntaran para imitar a Eros Ramazzotti. No me hicieron caso.

¿Por qué se presentó al concurso?
—Tengo que confesar que me presenté al cásting de la edición de 2009, en Sevilla –estudiaba la carrera allí–, pero no pasé de la primera prueba. Esta vez lo he hecho porque soy consciente de que he empezado tarde en el mundo de la música. Operación Triunfo te ofrece una formación impagable y es todo un trampolín.

¿Cómo valora su paso por el programa?
—La experiencia ha sido muy positiva. No he tenido ningún problema en la convivencia y me llevo unos compañeros excelentes, del primero al último. La unión es muy fuerte. Somos como hermanos que comparten el mismo sueño. Eso, sin duda, une muchísimo.

Hablemos del jurado. ¿Se sintió apoyado?

—Acepto todas las críticas y entiendo que hay gente a la que no le tengo que gustar. Pero, en mi caso, los tres miembros del jurado iban predispuestos a que algunos concursantes les gustaran, otros les pudieran sorprender y, en otros casos, como el mío, iban sabiendo que yo no era su tipo de artista.

Mójese, ¿quién ganará la edición?

—Soy Amaier. Estoy convencido de que Amaia Romero ganará. Y ha dado motivos para lograrlo. También creo que Aitana será la que termine arrasando. Tiene los mimbres para lograrlo.