El papa Francisco, durante su mensaje de Navidad. | Reuters

TW
6

El Papa ha arremetido contra el «silencio cómplice» de los que permiten la violencia contra los niños, en todas sus formas y ha pedido durante su mensaje de Navidad que Jesús salve a tantos niños «víctimas de la violencia, víctimas del tráfico de personas y de la trata, forzados a convertirse en soldados, niños asesinados o maltratados», así como los que «sufren abusos, asesinados en el vientre y masacrados».

Asimismo, ha rezado para que Dios consuele a las familias de los niños muertos en Pakistán la semana pasada. Además, ha reclamado «esperanza» para los refugiados de todo el mundo y que puedan recibir la ayuda humanitaria necesaria para sobrevivir. Así, Francisco ha lamentado que haya «tantas lágrimas esta Navidad» desde la logia central de la basílica vaticana, a la que se ha asomado para leer este mensaje de Navidad e imponer, posteriormente, la bendición «urbi et orbi» a todos los que han escuchado su mensaje.

El Pontífice ha instado a que el niño Jesús traiga la «salvación» a «todos los hombres y todos los pueblos de la tierra» y que el poder de Cristo «se haga oír en tantos corazones que sufren la guerra, la persecución o la esclavitud».

Noticias relacionadas

Conflictos y ébola

Durante su alocución, ante más de 150.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro y las inmediaciones de Via de la Conciliación, ha mencionado, entre otros, los conflictos que se viven en países como Ucrania, Irak, Oriente Próximo, la República Centroafricana o Siria y reclamó el fin de las tensiones entre israelíes y palestinos y de los ataques terroristas en Nigeria.

También ha invocado la paz para otras partes del continente africano, como en Libia, Sudán del Sur, y varias regiones de la República Democrática del Congo al tiempo que ha exigido a los que tienen «responsabilidades políticas» a que se comprometan, mediante el diálogo, a «superar contrastes y construir una convivencia fraterna duradera».

Por otro lado, ha hecho un llamamiento «ardiente» a que se garantice la atención y el tratamiento necesario para superar la enfermedad del ébola, especialmente en Liberia, Sierra Leona y Guinea.