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El Príncipe de Asturias pidió ayer unidad para hacer frente a la crisis durante la ceremonia de entrega de los ocho premios internacionales que llevan por nombre el título del heredero de la Corona, acto en el que la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, reclamó un «reparto justo de los avances médicos».

El heredero de la Corona, que presidió junto a doña Letizia Ortiz un acto seguido por la Reina desde un palco del Teatro Campoamor de Oviedo, reiteró su confianza «en la capacidad» de los españoles para construir un futuro más sólido y equitativo», como ya lo demostraron «con creces» en las últimas décadas».

 Dignidad

«El paro hiere nuestra dignidad como seres humanos y constituye nuestra principal preocupación», manifestó don Felipe en el discurso con el que se ha puesto fin a la entrega de los galardones.

 

Apostó por trabajar «sin miedo» y con la mirada en el futuro, «codo con codo y con espíritu constructivo», para hacer el camino sin «esperar que sean otros los que resuelvan lo que a nosotros nos corresponde afrontar» poniendo en ese esfuerzo individual y colectivo «toda nuestra capacidad de emprender, de imaginar e innovar».

 

El Príncipe expresó su agradecimiento a los organizadores de los Premios y a los galardonados, de los que dijo que son «modelos supremos de esfuerzo sacrificado, inteligencia, nobleza, espíritu de superación y de cuantas cualidades enaltecen a los seres humanos». La directora general de la OMS recibió el Premio de Cooperación Internacional con el que fue distinguida esta institución y reclamó en una breve intervención una «mayor justicia a la hora de compartir los beneficios de los avances médicos».

Utilizando el ejemplo de la pandemia de gripe A, Margaret Chan, directora general de la OMS, reclamó «cooperación internacional» porque «los problemas de salud están siendo determinados por las mismas fuerzas poderosas, creando amenazas universales». Señaló, además, la necesidad de «mayor justicia» a la hora de compartir los beneficios de los avances médicos. Afirmó que al honrar la labor de la OMS, la Fundación Príncipe de Asturias también honra esa necesidad de una «mayor justicia».

Uno de los «mayores retos» a los que deben enfrentarse los arquitectos es el de «cómo gestionar la vivienda a gran escala y a precios que se puedan permitir los ciudadanos», una cuestión que «aún no ha sido abordada de forma global», según aseguró ayer el arquitecto y urbanista británico Norman Foster. Foster recibió el Príncipe de Asturias de las Artes 2009 por anticipar «con brillantez la única 'polis' posible en el siglo XXI, al servicio del desarrollo sostenible y de la libertad personal y social». Foster incidió también en la necesidad de conseguir «una arquitectura que trabaje con la naturaleza y en todo tipo de climas».