TW
0

Un nuevo fármaco contra la obesidad puede rebajar el peso de una persona en más de 7 kilos en veinte semanas si se toma en su dosis máxima, según un estudio publicado en la revista The Lancet.

Esa pérdida de peso fue casi tres veces superior a la de los integrantes de un grupo de control a los que se administró un placebo y un 50% más que los que se sometieron a otro tratamiento rival muy popular, conocido por la marca Xenical.

El fármaco en cuestión, llamado liraglútido, es el primero de un nuevo tipo de agentes contra la obesidad que imitan la acción de una hormona presente en el aparato digestivo y que reduce el hambre.

Los expertos elogian el «gran potencial» del agente, dado que reduce también los factores de riesgo de la diabetes del tipo 2 y de las enfermedades cardiovasculares.

El problema es que la extrema carestía del medicamento -alrededor de 550 euros para seis meses en la dosis mínima- podría limitar su uso.
El liraglútido, fabricado por los laboratorios Novo Nordisk, recibió este año la necesaria licencia de las autoridades sanitarias para el tratamiento de la diabetes y las pruebas realizadas hasta ahora indican que tiene pocos efectos secundarios.

Según el profesor Arne Astrup, del departamento de Nutrición Humana de la Universidad de Copenhague, que dirigió el estudio, el fármaco en cuestión «imita la acción de una hormona llamada GLP-1, que suelta el intestino delgado después de la ingesta de alimentos. La hormona le dice al cuerpo que produzca más insulina y al cerebro que deje de comer. Es una hormona de la saciedad».

El 38'5 por ciento de la población española adulta sufre de obesidad, una patología que supone el siete por ciento del gasto sanitario público de España, concretamente, 2'5 billones de euros anuales, según se desprende de los datos recogidos en el IV Congreso de Gestión del Deporte que se está celebrando estos días en la ciudad de Valencia.

En apenas dos décadas, la tasa de obesidad infantil en España ha pasado del cinco por ciento al 16'1 por ciento en los niños de entre seis y 12 años, según Sanidad.