Iván Mañero, jefe de la Unidad de Trastornos de Género del Clínico de Barcelona.

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Un juez de Barcelona deberá decidir si autoriza o no la primera operación de cambio de sexo a un menor que se realizaría en España, un chico que lleva más de año y medio en tratamiento hormonal y también psiquiátrico, según informó ayer la Cadena Ser.

Fuentes citadas por esta emisora apuntan que se trata de un caso en el que el cambio de sexo estaría totalmente justificado, ya que, a pesar de que el joven no es mayor de edad, no presenta dudas desde el punto de vista médico y en el que además existe un dictámen favorable de los médicos forenses para que el adolescente, nacido varón, reciba el tratamiento para convertirse en chica.

La dificultad legal en este caso concreto viene dada por el hecho de que la ley sólo permite esta intervención quirúrgica a los menores de 18 años si éstos cuentan con una autorización judicial.

La familia de este menor ha optado por recurrir a la Justicia y, en el caso de que el juez apruebe la operación, sería la primera que se realiza en España a una persona menor de 18 años y uno de los pocos casos registrados en todo el mundo.

Cirujano
Iván Mañero, jefe de la Unidad de Trastornos de Género del Hospital Clínico de Barcelona, es el cirujano que podría operar de cambio de sexo al menor y asegura que es mejor realizar esta intervención antes de la edad adulta, incluso de los 18 años, que es la que establece la legislación española, debido a que los riesgos son menores.

«A los 13 ó 14 años se tiene el pecho muy pequeño y evitar que se desarrolle es una intervención mínima», ha indicado Mañero como ejemplo. En cambio, ha añadido, «cuando tenga 18 años, con una talla cien de pecho, la amputación supone una cirugía muy compleja, con muchos riesgos y secuelas». Para este doctor, la singularidad del caso consiste en que cuando a los padres del menor transexual se les dijo que su hijo no podía ser operado porque la ley no lo permitía, ellos decidieron que no querían que su hijo esperase hasta la mayoría de edad.

«Lo único que están haciendo estos padres es luchar para que el que venga detrás lo tenga más fácil», ha señalado.
«Una persona consciente de su enfermedad que sabe que hay un tratamiento y se le está negando, siente todo el rechazo social; hay gente que no puede aguantar y se viene abajo», aseguró el doctor ayer en Barcelona.

De momento, el juez encargado de tomar la decisión ha hablado con los peritos y «éstos han dado un dictamen favorable a la intervención».
Para Meñero lo que hay que hacer es «ir a la puerta de los legisladores», pues «si consideran que una chica de 16 años es madura para abortar las veces que quiera sin decírselo a los padres», también deben autorizar estas intervenciones.