Fotografía del puerto de la ciudad alicantina de Santa Pola, donde tiene su base el pesquero 'Corisco'. Foto: EFE

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OTR/PRESS-ALICANTE La historia se repite. De nuevo, un barco español ha salvado la vida de medio centenar de inmigrantes subsaharianos que se encontraban en una patera en aguas libias. El 'Corisco', con base en la localidad alicantina de Santa Pola, avistó una embarcación en la madrugada del sábado y procedió a su evacuación y su traslado al puerto de Trípoli (Libia), donde aún espera recibir la autorización de las autoridades del país para que los 'sin papeles' puedan desembarcar allí.

Un total de 42 hombres, cinco mujeres y tres niños se encontraban el pasado sábado a la deriva en aguas libias cuando un pesquero español procedió a su rescate. Los inmigrantes estaban bien pero su embarcación, una zodiac, se encontraba en mitad del océano medio desinflada por lo que la tripulación del Corisco procedió a su rescate.

El problema es que las autoridades de Libia no han autorizado aún el desembarco del grupo rescatado por lo que las condiciones en las últimas horas en el pequeño 'Corisco', cada vez son más complicadas.

El Servicio Marítimo español y el Ministerio de Asuntos Exteriores se han puesto ya en contacto con las autoridades libias quien, de momento, no se han pronunciado si autorizan el atraque o no del pesquero. Las reducidas dimensiones de la embarcación y el temporal que afecta a la zona esta dificultando las horas de espera.

Además, el 'Corisco' regresaba a base, en Santa Pola dentro de 15 días por lo que los víveres son escasos. Su patrón mostraba esta mañana su malestar por el reiterado comportamiento de las autoridades de Trípoli en estos rescates. «Es un barco grande, de 22 metros, pero es para la tripulación poco más. Llevan la comida justa para ellos para el tiempo que van a estar fuera de casa», explica el armador del 'Corisco', Pepín López, después con su hermano a bordo del barco.

De momento, los doce tripulantes españoles del 'Corisco', que es de pabellón portugués, están aún a la espera de que se resuelvan las conversaciones entre las autoridades y el embajador español en Libia, Joaquín Pérez Villanueva y su homólogo portugués para permitir al pesquero que desembarque a los inmigrantes rescatados. La Generalitat, a través de la Consellería de Agricultura y Pesca, se encuentra en «contacto permanente» con las embajadas de España en Portugal y Libia y el Ministerio de Asuntos Exteriores, en espera de que en las próximas hora se pueda producir el desembarco en Libia de los inmigrantes. El Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, José Ramón García, confía en que la situación del 'Corisco' «se resuelva pronto» y reclama a la Comunidad Europea que establezca cuanto antes planes específicos para coordinar este tipo de casos de manera más rápida «para que no tengan que sufrir las personas que realizan el salvamento».