Sólo la elección del traje de novia ya se lleva un buen pico del presupuesto.

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Casarse este año cuesta a las parejas hasta un 2,3 por ciento más que en 2006, según un estudio dado a conocer ayer por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, FUCI, en el que indica que la celebración de una boda oscila entre los 15.000 y los 30.000 euros.

Los principales gastos se refieren al banquete, que supone la mitad del presupuesto, y su precio oscila entre 60 y 130 euros, dependiendo de aspectos como el menú o la categoría del restaurante elegido. Mientras en Madrid y Barcelona el gasto mínimo del banquete supera los 90 euros, ciudades como Alicante, Toledo o Valladolid parten de una media de 60 euros.

El estudio concluye que un enlace matrimonial cuesta una media de casi 23.000 euros, un 2,3 por ciento más que el pasado año, gasto que asumen en un 63 por ciento de los casos los padres y en un 28 por ciento los novios, mientras que un 9 por ciento divide el coste con sus progenitores.

FUCI, que realiza campañas de forma periódica relacionadas con el concepto de «sobreendeudamiento familiar», presenta este estudio sobre el coste real que es necesario afrontar para celebrar una boda, realizado sobre un enlace tipo que reúna a un centenar de comensales, en diferentes ciudades de la geografía española (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Alicante, Mérida, Toledo, Oviedo, San Sebastián y Santiago de Compostela).

En cuanto a los trajes de gala, tradicionalmente el de la novia supone un gasto mucho mayor que el del novio, pues aunque se puede adquirir desde los 800 euros, son los complementos necesarios, como el maquillaje, el peinado y el ramo los que incrementan el presupuesto hasta llegar a una media de más de 2.000 euros. Por contra, en el caso de los hombres el gasto se queda entre 500 y 1.200 euros.