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El 'Gordo' de Navidad este año ha sido de nuevo el número 20.297 -ya salió en 1903-, que ha llevado una lluvia de millones a Soria, Sevilla, Alicante, Madrid, Valencia y Vitoria. No ha estado tan repartido el segundo -37.368- y el tercer premio -79.735- que fueron vendidos íntegramente en Madrid y en Asturias respectivamente.

Según explicó la hermana de la propietaria de la Administración de Lotería de la localidad, Silvia Cid Martínez, las 150 series de este número se vendieron en ventanilla por lo que los 450 millones de euros están muy repartidos.

Un año más se repitieron las escenas de alegría de los agraciados, que brindaron emocionados a las puertas de la administración que tanta suerte les había traído.

El Gordo tardó poco en aparecer. Poco antes de las diez menos cuarto de la mañana, cuando Naomi Sánchez Romero y Bryan Lafebre desvelaron el boleto afortunado: el 20.297.

El número, dotado con tres millones de euros en cada serie, fue vendido en Soria, Sevilla, Alicante, Madrid, Valencia y Vitoria. La localidad soriana de Almazán fue una de las más favorecidas ya que allí se vendieron un total de 150 series del número agraciado.

El azar ha dispersado mucho la fortuna ya que varias series del Gordo fueron adquiridas en la Administración de Lotería por el bar J2 del municipio de Berlanga de Duero, próximo a Almazán, que a su vez vendió varios décimos a la carnicería Virgi.

Silvia Cid explicó que conocieron la noticia a través de la televisión, ya que estaban siguiendo el sorteo en directo. En pocos minutos la Administración, que tiene más de cien años, se llenó de gente y aquello fue «la locura».

Este mismo número llevó la suerte a la localidad sevillana de Santiponce, donde se repartieron un total de 90 millones de euros, al vender la administración un total de 30 billetes en ventanilla. Según comentaron en la Administración, la mayor parte de los números fueron vendidos al restaurante El Ventorrillo Canario, próximo a la administración.

Uno de los dueños del establecimiento, Rafael Urbano, señaló que el premio, «muy repartido» dado el gran número de clientes de la capital hispalense y de municipios cercanos que acuden al restaurante, ha recaído sobre «clientes, trabajadores y mucha gente del mismo pueblo que había comprado boletos en el local».

El propio Urbano, de hecho, estuvo vendiendo participaciones hasta última hora de la noche de ayer, «de lo que ahora me alegro una barbaridad», dijo. «Es la primera vez que nos pasa algo parecido, y eso que todos los años llevamos un número de participación», aseguró.

Además el 20.297 se vendió en Onil (Alicante), Benidorm (Alicante), Valencia capital, Vitoria y Fuenlabrada (Madrid).

Detrás de cada premio hay una historia personal, aunque algunas son más conmovedoras que otras.