La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, saliendo de la sede de la empresa.

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OTR PRESS-MADRID
La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, tachó ayer de «desproporcionada» la jornada de huelga que los trabajadores del ente público protagonizaron el miércoles, y que incluso obligó a interrumpir la emisión del Telediario-1. Caffarel instó a los sindicatos a sentarse a negociar el Plan de Saneamiento, un plan que, en todo caso, no se va a detener.

Tras presidir la reunión del Consejo de Administración del ente público, Caffarel aseguró ayer que «los problemas graves, gravísimos, que sigue teniendo RTVE están exactamente igual que el día anterior a la huelga», tanto la deuda acumulada de más de 7.500 millones de euros, los 1,7 millones diarios de pérdidas y los 600 millones de déficit anual. Los responsables, dijo la directora general, no son los trabajadores, pero los sindicatos deben darse cuenta de la «alarmante» situación.

Las palabras de Caffarel recibieron inmediatamente el apoyo del Gobierno. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que la reducción de personal en RTVE es «imparable» e «inaplazable».

La huelga, a su juicio, «no tenía justificación alguna», y se mostró convencida de que «muchos trabajadores que quieren acogerse a una baja ventajosa no van a entender un comportamiento intransigente en contra de la negociación».

Por el momento, la dirección de RTVE no va a anunciar medidas disciplinarias contra los trabajadores ante la «desproporcionada» actuación de la jornada de huelga. «Voy a estudiarlo detenidamente, voy a hacer un análisis sereno», explicó Caffarel, quien, eso sí, advirtió que «la firmeza tiene que estar presente».

«Pido a los sindicatos que acepten la oferta negociadora que se les ha hecho siempre y que abandonen las coacciones y las extorsiones. Los dueños de RTVE no son los sindicatos, son todos los ciudadanos», explicó Caffarel. A los representantes sindicales les solicitó que se sienten en una mesa con ofertas «realistas» y cuanto antes. «El Plan de Saneamiento -dijo Caffarel-, es negociable en muchos aspectos, y no interviene en el modelo de futuro de servicio público de RTVE».

El Consejo de Administración de RTVE aprobó ayer una declaración en la que señala que la reforma debe seguir adelante. El texto se aprobó con los votos a favor de los representantes de PSOE, Coalición Canaria, CiU y la propia directora general. El presidente de turno del Consejo, el 'popular' Francisco García Diego, se abstuvo, y los demás representantes del PP no acudieron a la votación.