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Tras la del PP, ha llegado la de UCM. Llorenç Casasnovas no se libra de reprimendas por sus declaraciones públicas a Ultima Hora Menorca, en las que acusó al presidente del Govern, Jaume Matas, de no defender los intereses de Ciutadella y llegó a advertirle incluso con organizar una pitada en su contra aprovechando su próxima venida por Sant Antoni.

El concejal centrista Pau Lluch, quien califica a Casasnovas de «socio de inestabilidad del PP», rebate sus afirmaciones y asegura que Matas sí «apostó por Ciutadella» en el anterior mandato, y también en el actual. «Todos los asuntos que asumí personalmente y en nombre del equipo de gobierno anterior fueron atendidos favorablemente. Gracias a su buena disposición y ayuda, Ciutadella dispone de Juzgado de lo Social y del compromiso firmado de nuevos juzgados, tiene una línea marítima con Barcelona, está a punto de empezar el Paseo Marítimo de Sa Farola» y el pinar de Cala Blanca también es público.

Por eso, Lluch no duda en requerir a Matas «que venga bien tranquilo y no tenga miedo de la puesta en escena del instrumento preferido del señor Casasnovas; instrumento que utiliza dos dedos de la mano y se toca hinchando las mejillas y sacando el aire por la boca sin orden ni concierto».

El ex alcalde recuerda que «a mi me tocó escuchar este instrumento plastificado» durante Sa Convidada de Sant Joan. Pero «la mayoría silenciosa, aquella que calla y otorga, no aplaudió el hecho de que uno de los actos más bonitos de nuestras fiestas fuera dañado por algunos que siguieron las directrices del concejal de las zonas verdes municipales». Por eso, si el presidente autonómico viene con motivo de la Diada del Poble de Menorca, «le aseguro que me gustará compartir tan original sonata de agudos a su lado».

Lo que no termina de entender Lluch es «por qué el PP es capaz de aguantar amenazas y acusaciones dirigidas contra el presidente de nuestra comunidad autónoma y, a la vez, presidente del PP en Balears, hechas por un socio que hasta ahora le ha dado más penas que alegrías, más descrédito que credibilidad».

El concejal de UCM se pregunta «por qué el PP, sobrado con sus diez concejales, debe servirse de un edil al que no necesita». Lluch reitera que Llorenç Casasnovas «está metido en política para defender sus propios intereses y los de sus amigos» y sale en defensa de los restantes portavoces de la oposición, sobre los que también ironizó el pasado sábado el segundo teniente de alcalde y presidente del PMQ. «Mis compañeros de consistorio no necesitan realizar permutas de zonas verdes porque tienen unos trabajos bien dignos», concluye.