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EFE/R.L.
El ex primer ministro británico Edward Heath falleció ayer a los 89 años. El político conservador, que ocupó el cargo de jefe del Ejecutivo entre 1970 y 1974, murió en su domicilio, donde había estado recibiendo atención médica y la visita de amigos y familiares.

Heath descansó varios veranos en Sóller, en la casa del sir John Duncan, después de haber sido desbancado por Margaret Thacher, en 1975. Fue precisamente en Mallorca donde reconoció que el problema de Gibraltar era una cuestión de dos países.

El ex primer ministro fue parlamentario en la Cámara de los Comunes por el distrito londinense de Bexley durante más de 50 años, para retirarse en las elecciones de junio de 2001 por deseo propio.

Europeísta convencido, el dirigente conservador hizo realidad su sueño de lograr el ingreso del Reino Unido en el Mercado Unico europeo en 1972, cuando era primer ministro.

En casa, Heath tuvo que hacer frente a la crisis económica y a las protestas de los sindicatos, quienes finalmente pasaron factura a los conservadores, que perdieron los comicios de 1974 frente al Partido Laborista.

Tras su mandato como primer ministro, volvió a ser líder de la oposición, hasta que fue desbancado al frente del Partido Conservador por Margaret Thatcher, en 1975.

Desde su escaño, mantuvo arduos enfrentamientos con la «Dama de Hierro» mientras ésta estuvo al frente del país y nunca aceptó un cargo en su gabinete.

En 1990, viajó a Irak, sin el visto bueno del Gobierno, y triunfó en su gestión para liberar un grupo de rehenes británicos, utilizados como escudos humanos por el ex dictador Sadam Husein en la guerra del Golfo.

Dos años más tarde, la reina Isabel II le concedió la Orden de la Jarretera, la máxima distinción del Reino Unido. Desde ese momento, llevó con orgullo el título de «Sir».