Imagen del dignatario de la Iglesia ortodoxa, papa y patriarca de Alejandría y África.

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EUROPA PRESS-ATENAS
El patriarca greco-ortodoxo de Alejandría y de toda Àfrica, Petros VII, falleció ayer al estrellarse en el mar Egeo el helicóptero en el que viajaba junto con otras dieciséis personas desde Atenas hasta el Monte Athos, según confirmaron fuentes de la Iglesia ortodoxa griega y del Gobierno de este país.

A su vez, el portavoz del Gobierno griego, Teodoro Roussopoulos, expresó su dolor por la muerte de un prelado que «respaldó la ortodoxia y que era conocido por su importante acción humanitaria en Àfrica».

Hasta el momento han sido recuperados siete cuerpos entre los restos del 'Chinook' del Ejército de Tierra griego que había despegado de Atenas poco después de las nueve y media de la mañana (una hora menos en España), y que debía haber aterrizado en el Monte Athos, a unos 640 kilómetros de distancia, hacia las once.

La noticia del fallecimiento de Petros VII, uno de los más eminentes dignatarios ortodoxos, fue confirmada por el jefe de la Iglesia griega, monseñor Christodoulos, quien expresó su «gran dolor» por esta pérdida.

Segundo en la jerarquía ortodoxa por detrás del patriarca ecuménico de Estambul, monseñor Bartolomeo, Petros VII era chipriota de nacimiento, y una personalidad muy estimada por la Iglesia debido a su apertura al diálogo y su compromiso con la ayuda humanitaria en Àfrica.

A sus 55 años, era el prelado más joven, y ocupaba el trono histórico de Alejandría desde 1997, tras haber servido en varios países africanos. La de hoy iba a ser, como patriarca, su primera visita oficial al Monte Athos -un lugar santo al que está prohibida la entrada de mujeres-, para asistir a una celebración en el monasterio de Vatopediou.