El alcalde francés que celebró ayer la primera boda homosexual en
Francia, el diputado de los Verdes Noel Mamere, será sancionado
tras retar al Gobierno conservador y a la Justicia, que quieren
anular esta inédita unión. Menos de una hora después de que el
alcalde de Begles declarase «unidos por el matrimonio» a Stéphane
Chapin y Bertrand Charpentier, el ministro de Interior, Dominique
de Villepin, anunció la apertura de un «procedimiento de sanción»
contra Mamere.
Además, el titular de Justicia, Dominique Perben, pidió que se
presente «inmediatamente» una petición de nulidad del matrimonio
gay, tras subrayar que Mamere «es plenamente consciente de que se
ha situado en la ilegalidad» y que, si es necesario, se abrirá «una
investigación judicial», puntualizó. El ex candidato presidencial
de los Verdes, que durante las últimas semanas ha mantenido un duro
pulso con el Ejecutivo, se mostró, sin embargo, «preparado para
asumir todos los riesgos» de lo que calificó como un «gesto contra
la intolerancia».
«Estoy orgulloso de este matrimonio, que no es un acto de
desobediencia civil. No soy un fuera de la ley, sino que me limito
a interpretar el Código Civil», explicó Mamere durante la
ceremonia. «Son momentos difíciles, pero un político debe tomar
iniciativas. No sé lo que me reservan el Gobierno o los jueces,
pero tengo la conciencia tranquila», añadió emocionado.
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