El uso de mascarilla es ya una costumbre que forma parte de la vida cotidiana.

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EUROPA PRESS-PEKÍN
«Los que extiendan voluntariamente los agentes patógenos de enfermedades contagiosas que pongan en peligro la seguridad pública o provoquen heridas graves, muertes o daños materiales importantes podrán ser condenados a una pena de al menos diez años de prisión, a cadena perpetua o incluso a pena de muerte», según la decisón del Tribunal Supremo y la Fiscalía. Así, de acuerdo con esta decisión, toda persona que se oponga a las medidas de cuarentena y contagie por ello por negligencia a otras personas del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) podría ser condenado hasta a tres años de cárcel. Esta decisión fue adoptada el miércoles y ayer entró en vigor.

Esta iniciativa se produce días después de que el Gobierno chino advirtiera a los responsables de todo el país de que serán castigados si encubren información sobre el contagio del SRAS. Pekín ha sido criticado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera que en el comienzo de la epidemia las autoridades chinas no ofrecieron toda la información sobre la misma. La muerte de otras siete personas en Hong Kong ha elevado 234 el número de fallecidos por la enfermedad en el territorio, informaron ayer fuentes oficiales.

Además, el número de infectados ha aumentado a 1.703, después de que se confirmaran otros cinco casos del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG), señalaron el Departamento de Sanidad y la Autoridad Hospitalaria de Hong Kong en un comunicado conjunto. Un gran número de países de todo el mundo, entre ellos España, ayuda a China a luchar contra la epidemia causada por el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) con donativos, material médico y apoyo profesional.