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EL Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha condenado al Instituto Catalán de la Salud a indemnizar con 132.000 euros a la familia de un enfermo que murió tras ser anestesiado, a pesar de ser un paciente que presentaba alto riesgo en este tipo de procedimientos. La sección primera del tribunal destacó que un fibroscopio óptico «hubiera facilitado las maniobras de intubación» y hubiera podido evitar el broncoespasmo que terminó por causar la muerte del paciente.