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OTR PRESS-CORFU
El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció ayer que la Armada española expulsó anoche a un barco maltés fuera de las 200 millas que constituyen la Zona de Exclusión Económica, por considerar que no reúne las condiciones adecuadas de navegación para transportar cargas peligrosas.

Esta expulsión es la primera que realiza España tras la catástrofe del «Prestige», después del acuerdo alcanzado por España y Francia el pasado martes, durante la reunión de la cumbre bilateral hispano-francesa.

Aznar dejó claro que una medida de estas características la puede adoptar España por sí sola o la puede adoptar toda la UE, pero no es imprescindible. «Otra cosa distinta es que tengamos que adoptar medidas complementarias porque no sólo estamos hablando de 200 millas, sino también del control más riguroso en el paso de estrechos», señaló.

En ese mismo contexto y ante la posibilidad de que en los próximos días se traslade a Galicia para comprobar los perjuicios en la zona, Aznar dijo que visitará esa Comunidad «antes -dijo- de lo que mi predecesor la visitó ante la catástrofe del buque «Mar Egeo», en 1992».

«Yo no iré a Galicia para hacerme fotografías, sino con soluciones bajo el brazo y con compromisos, que -precisó Aznar- es mi trabajo».

Mientras, la lluvia y el viento que azotó ayer a Galicia obligaron al vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el conselleiro de Pesca de la Xunta de Galicia, Enrique López Veiga, a seguir la evolución de la mancha de fuel que amenaza a la costa gallega desde La Coruña.