Los cuerpos de las víctimas se amontonan en las calles de la ciudad de Kaduna. Foto: UTOMI EKPEI

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EFE-ABUYA El concurso de belleza de «Miss Mundo», amenazado en su inicio por un boicot internacional, ha quedado al final ensombrecido por los disturbios protagonizados por musulmanes, que han degenerado en violentos enfrentamientos con sus vecinos cristianos en el norte del país y han causado más de cien muertos. «Son 105 los muertos contabilizados» en la localidad de Kaduna, anunció el presidente de la Cruz Roja nigeriana, Emmanuel Ijewere, quien señaló que el número puede aumentar, ya que es probable que haya más cadáveres en algunas de las muchas viviendas incendiadas. Según funcionarios de la Cruz Roja, otras 500 personas han resultado heridas en los disturbios, que continuaron ayer por tercer día consecutivo, aunque fueron los jóvenes de la comunidad cristiana quienes han contraatacado a los musulmanes.

Muchas de las víctimas habían sido apuñaladas o golpeadas hasta morir y otras fallecieron tras ser incendiadas sus viviendas, como también una docena de iglesias. Según testigos, al menos un hombre fue linchado con el método del «collar», que consiste en colocar un neumático con combustible en su interior alrededor del cuello de la víctima y prenderle fuego. El Ejército nigeriano ha desplegado numerosos efectivos en Kaduna para apoyar a la Policía y los bomberos en sus esfuerzos por poner fin a la violencia, los saqueos y los incendios.

Durante sus ataques a la comunidad cristiana, los musulmanes coreaban no sólo «Alahu Ajbar» (Dios es grande) sino también «Miss Mundo es pecado» y «Abajo con la belleza». Las casi cien aspirantes a la corona de «Miss Mundo» cancelaron ayer su programa y se quedaron en su hotel en Abuya, la capital federal, que se encuentra a unos 155 kilómetros al sur de Kaduna. Faltan quince días para la celebración del concurso, que a pesar del bélico clima se mantiene.