TW
0
AGENCIAS-LONDRES El ministro del Interior británico, David Blunkett, anunció ayer que acometerá una reforma en la legislación sobre drogas que rebajará la peligrosidad que se atribuye al cannabis y despenalizará de hecho el consumo de esta sustancia.

Blunkett compareció ante la Cámara de los Comunes para anunciar que la marihuana queda clasificada como droga tipo «C», la menos peligrosa en la clasificación del sistema británico, en lugar del tipo «B», donde estaba situada hasta ahora. Esta medida equiparará la marihuana con sustancias como los esteroides o los antidepresivos y supondrá que el portar consigo pequeñas cantidades de la droga ya no será motivo de detención.

El ministro explicó que había pedido al consejo consultivo, un comité de expertos, que revisara la clasificación del cannabis. Ese organismo «estima que la actual clasificación es desproporcionada con relación al carácter nocivo» de otros estupefacientes.

Una iniciativa similar ya se aplicaba en el barrio londinense de Brixton, donde la Policía tan sólo amonesta y no detiene a quienes encuentre en posesión de cantidades pequeñas de marihuana. La reforma que anunció el ministro británico se produce después de que el pasado octubre una comisión gubernamental recomendara rebajar la calificación de la marihuana de «B» a «C» y del éxtasis de «A» "el nivel de mayor peligrosidad" al «B».

Blunkett dejó claro que no habrá cambios en la consideración del éxtasis y esta droga seguirá en la categoría de peligrosidad más alta.
La reforma ha recibido ya numerosas críticas y el consejero oficial del Gobierno sobre política contra la droga, Keith Halliwell, ha presentado su dimisión como medida de protesta.