El vicepresidente primero del Gobierno, tras su comparecencia en el Congreso.

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El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, consideró ayer que el informe de Amnistía Internacional (AI) sobre casos de torturas de agentes de las Fuerzas de Seguridad españolas a inmigrantes «no es justo», aunque admitió algunos casos aislados.

Rajoy compareció, a petición de PSOE, IU, EA y BNG, en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso para exponer la posición del Gobierno sobre el informe de AI titulado «España: Crisis de identidad. Tortura y malos tratos con motivos racistas a manos de agentes del Estado».

En dicho informe, cuyo título «no es ciertamente muy equilibrado» a juicio de Rajoy, se destaca que entre 1995 y enero de 2002 se han producido 321 casos de ese tipo que afectan a inmigrantes de 17 nacionalidades, de los cuales cerca de 40 se detallan de forma exhaustiva en el estudio. Rajoy destacó el «importante papel» y la «profesionalidad» de todas las Fuerzas de Seguridad españolas "Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra y policías locales" y subrayó el estado de derechos y libertades que se disfruta en España desde hace 25 años.

No puso en duda el ministro la «credibilidad» de AI y «buena prueba de ello», apostilló, es la carta que él mismo envió al responsable de esta organización para responder al informe que, según Rajoy, «no es justo porque hace una generalización a partir de hechos concretos que no es justa».

Reconoció, no obstante, algunos casos «asilados» de torturas y malos tratos y apeló a la prudencia a la hora de actuar administrativamente contra los agentes supuestamente implicados en esas acciones, ya que antes debe haber sentencia judicial.