Del Castillo compareció en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado.

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Del Castillo compareció en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado para exponer, a petición del PSOE, el anteproyecto de la ley de calidad y explicar cómo afecta éste a las competencias de las Comunidades. La ministra reclamó más rigor y evitar la demagogia a quienes critican el anteproyecto de Ley de Calidad de la Enseñanza. Mientras, las comunidades socialistas criticaron la falta de diálogo del Gobierno en la elaboración del texto. Defendió el respeto «escrupuloso» del texto a esas competencias, echó en falta entre quienes se oponen al proyecto argumentos que se ciñan al contenido del texto, y acusó a la oposición de utilizar la demagogia y de intentar «confundir» a la sociedad.

La posición común de las seis comunidades socialistas (Andalucía, Aragón, Asturias, Balears, Castilla-La Mancha y Extremadura) fue expresada, en declaraciones a los medios, por la consejera andaluza de Educación, Cándida Martínez, quien denunció la «profunda indignación y malestar» por el «comportamiento y el método» utilizado en el proceso de elaboración del anteproyecto. Los consejeros socialistas criticaron además que en la última Conferencia Sectorial del pasado 7 de mayo la ministra no presentase a las CC AA el anteproyecto y lo conociesen dos días más tarde a través de la página web de un medio de comunicación, y pidieron una nueva convocatoria de la Conferencia Sectorial.

En el mismo sentido se pronunció el portavoz socialista de Educación en la Cámara Alta, Manuel Fernández Zanca, quien reconoció que la Educación necesita cambios, «pero no expulsar alumnos del sistema ni arrinconarlos en guetos», y acusó al Gobierno de pretender limitar el periodo de aprendizaje obligatorio, diferenciar los conocimientos según las habilidades de cada alumno, limitar el acceso al Bachillerato y a la Universidad, y de potenciar las diferencias entre los centros públicos y los concertados.

El portavoz de Educación de CiU en el Senado, Josep Varela, criticó la «invasión» de competencias autonómicas del texto, que calificó de «ridículo» en algunos artículos. Jokin Bildarratz (PNV) coincidió con la ministra en que la Educación requiere un debate «sereno y reflexivo» y no estar sometida a «convulsiones políticas», y lamentó que no se haya hecho un diagnóstico previo para determinar los problemas. Manuel Cámara (IU) acusó al Gobierno de «apropiarse de verdades absolutas» y de mantener una actitud «totalizante».