Las autoridades británicas han empezado a quemar los cerdos sospechosos de padecer la fiebre aftosa.

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AGENCIAS-BRUSELAS El Ministerio de Agricultura y la Junta de Castilla y León han decidido sacrificar, como medida cautelar, 545 cerdos importados de Reino Unido que han sido inmovilizados en una explotación de la provincia de Burgos, según informó el Ministerio.

Los animales, tres partidas de 400, 115 y 25 cerdos, fueron «detectados, aislados y sometidos a análisis serológicos para determinar si estaban incubando la enfermedad», afirma una nota del Ministerio y, «ante la evidencia de que sería precisa una segunda toma de muestras la semana que viene», el Ministerio y la Comunidad han decidido sacrificar «cautelarmente» los animales.

El departamento que dirige Arias Cañete facilitó los datos sobre importaciones de animales procedentes de Reino Unido desde el pasado 1 de diciembre, fecha en la que comienza el periodo de control establecido por la UE para el control de la fiebre aftosa. Así, informó de que desde entonces se han importado dos partidas de 750 y 770 corderos con destino a Teruel (Aragón), que fueron sacrificados y «pasaron sin novedad los análisis de salubridad en el matadero». Otras dos partidas de 4 y 2 ejemplares de porcino, con destino a estudios científicos en A Coruña han sido ya sacrificados. La matanza preventiva de miles de animales importados del Reino Unido se inició también ayer en Alemania y Holanda.

Las organizaciones agrarias COAG y Asaja pidieron ayer al Ministerio de Agricultura (MAPA) que se cierren las fronteras con Gran Bretaña como medida de precaución ante la «gravedad» del brote de fiebre aftosa.