Miles de ganaderos de doce comunidades se manifiestan exigiendo soluciones.

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El Gobierno Vasco anunció ayer un nuevo caso sospechoso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), una res de 51 meses procedente de Navarra y sacrificada en San Sebastián, mientras miles de ganaderos de UPA se movilizaron en las capitales de doce Comunidades Autónomas, por la crisis de las vacas locas.

La res detectada en Guipúzcoa, de raza parda alpina, procedía de una explotación del norte de Navarra y fue sacrificada el pasado día 19 en el matadero Mafrido de San Sebastián cuando tenía 51 meses. Tras conocer que el animal dio positivo en cuatro pruebas distintas en el Instituto de Investigación Agraria-Neiker, el consejero de agricultura Navarro, Ignacio Martínez Alfaro pidió a su homólogo vasco, que las muestras de la res se remitan al centro de Referencia de Zaragoza, para confirmar la presencia de EEB.

El caso anunciado el jueves referente a una res de Galicia que resultó sospechosa en un test realizado en Cantabria ha dado negativo en los análisis hechos en el Laboratorio de Algete, según informó el director de Ganadería del Gobierno cántabro, Angel Martínez Roiz. Hasta el momento, son 29 los casos confirmados de animales afectados por el mal de las «vacas locas»: 17 en Galicia, seis en Castilla y León, una en Balears, tres en Asturias y dos en Navarra.

Miles de ganaderos convocados por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) se manifestaron en doce Comunidades Autónomas para exigir al Gobierno soluciones ante la crisis de las «vacas locas», que, a su juicio, está llevando a la ruina a más de 100.000 familias. La manifestación más numerosa tuvo lugar en Santiago de Compostela, donde se concentraron unos 8.000 ganaderos, según la Policía local de Santiago y 15.000 según la UPA. En total, la organización agraria cifró en 50.000 los ganaderos que se movilizaron en las manifestaciones de Santiago, Valladolid, Sevilla, Toledo, Oviedo y Badajoz, además de concentraciones en Tenerife, Madrid, Valencia, Murcia y Pamplona.