Los representantes de las organizaciones y cooperativas
agropecuarias pidieron ayer al ministro de Agricultura, Miguel
Arias Cañete, un incremento presupuestario, superior a los 125.000
millones, para hacer frente a la crisis generada por la enfermedad
popularmente conocida como enfermedad de las «vacas locas».
Responsables y técnicos de las organizaciones agrarias ASAJA, COAG
y UPA y de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España
(CCAE) denunciaron, tras la reunión mantenida ayer tarde con el
ministro, la «situación paradójica» de que los precios al consumo
no hayan descendido.
El director de la Confederación de Cooperativas Agrarias de
España (CCAE), Eduardo Baamonde, afirmó que «si la Unión Europea no
es capaz de responder con su presupuesto a esta crisis, la
Administración española deberá tratar este asunto como problema de
Estado y habilitar una partida especial». Subrayó que la
Administración tendrá que ver quién se está embolsando dinero, «ya
que España es el único país de la Unión Europea que mantiene los
precios de venta al público cuando han descendido un 50 por ciento
en origen».
Indicó que la retirada del espinazo es un «medida
desproporcionada que va a alterar profundamente el proceso de
comercialización de carne de vacuno» y añadió que llevará consigo
un incremento de los costes, así como del precio de las carnes.
Subrayó que resulta paradójico que en España se haya producido un
descenso brutal de los precios de la carne en origen, mientras que
los que paga el consumidor siguen siendo elevados. El responsable
de Relaciones internacionales de la Asociación Agraria Jóvenes
Agricultores (ASAJA), Ignacio López, apuntó que la decisión de la
retirada del espinazo hay que explicarla «muy bien» y lamentó que
la UE ponga en marcha estas medidas sin hacer una evaluación previa
de sus consecuencias.
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