Las mellizas de seis meses vendidas dos veces por internet
continuarán bajo la tutela del Estado británico en tanto se decide
su futuro, según dictaminó ayer un tribunal de Birmingham (centro
de Inglaterra).
El juez Andrew Kirkwood decidió que los tribunales continúen al
cargo del caso y las mellizas permanezcan bajo la custodia de los
servicios sociales británicos. Los últimos «padres adoptivos» de
las pequeñas, Alan y Judith Kilshaw, de la localidad galesa de
Buckely, habían acudido al tribunal con la esperanza de poder
recuperar a Belinda y Kimberley, por las que pagaron unos 13.120
dólares.
Pero, según el juez, la pareja, se ha comprometido a no
mencionar el caso a nadie ajeno al procedimiento, cosa que no han
cumplido. El caso, agregó Kirkwood, implica complejidades legales
«ya que no sólo hay que considerar la legislación británica, sino
también la de uno, dos o incluso tres estados de Estados
Unidos».
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