Unos 80 jubilados españoles residentes en Argentina se manifestaron
ayer en Buenos Aires para reclamar al gobierno de España que
termine con lo que calificaron como política de «olvido y
marginación» y lograr una mejor asistencia médica y social.
«Creo que los españoles que estamos acá tenemos los mismos
derechos que los que están allá. No somos españoles de segunda, por
eso pedimos al gobierno español que nos tenga en consideración», se
quejó Rosa Salgado, residente en Argentina desde hace medio
siglo.
La colectividad española en Argentina está formada por unas
350.000 personas, de las cuales unas 200.000 están jubiladas y
reciben una pensión mínima de 150 pesos (igual cantidad de dólares)
mensuales, según indicaron los organizadores de la manifestación,
realizada frente a la Consejería Laboral de la embajada de España
en la capital argentina.
Los jubilados, quienes portaban pancartas en las que se leía
«queremos medicamentos gratuitos» o «pensiones no contributivas
equivalentes a las españolas», afirmaron que la situación por la
que atraviesan es «indignante» y se lamentaron porque «al no tener
recursos, nada bueno» pueden esperar para el resto de sus
vidas.
Francisco Lores, presidente de la Federación de Sociedades
Gallegas en Argentina, indicó que es necesario que el gobierno del
PP «cumpla con las promesas» que hizo durante su campaña
electoral.
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