La secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, aseguró
ayer que el Gobierno estudiará conceder asilo político a una
familia kurda, procedente del norte de Siria, retenida desde el
pasado viernes en el aeropuerto de Barajas.
Al parecer la familia, compuesta de los dos progenitores y un
niño de corta edad, llegó al aeropuerto madrileño donde a la madre
se le detectó un cólico nefrítico teniendo que ser ingresada
mientras que su esposo e hijo permanecían en el aeropuerto.
Amalia Gómez negó las acusaciones de la organización SOS Racismo
en cuanto a la posibilidad de que se dé un trato preferente a los
refugiados kosovares.
No es bueno, indicó, dar la impresión de que existen agravios
entre los que necesitan solidaridad porque eso puede provocar
rechazos sociales, pensando que pueden haber personas vulnerables
privilegiadas».
«La vulnerabilidad jamás puede suponer privilegio. No se debe
pensar que las familias kosovares que han soportado una guerra
puedan ser unos privilegiados», aseguró.
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