Actualmente hay en España 423 empresas de trabajo temporal.

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El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer con la unanimidad de todos los Grupos parlamentarios la equiparación salarial de los trabajadores de empresas de trabajo temporal (ETT) con los de las empresas usuarias.

Esta es la principal novedad de la reforma de la Ley de ETT que recibió ayer la aprobación definitiva. Se calcula que será a partir de finales de este mes de julio cuando las ETT estarán obligadas a abonar a sus trabajadores «la retribución total establecida para el puesto de trabajo a desarrollar en el convenio colectivo aplicable a la empresa usuaria, calculada por unidad de tiempo», según el nuevo texto.

Esta medida afectará a los más de 600.000 trabajadores que hoy en día están en el mercado laboral contratados a través de las 423 ETT existentes en España. Estas empresas realizaron el pasado año un total de 1'7 millones de contratos de puesta a disposición (un 17'6 por ciento más que en 1997), mientras que estos contratos ascendieron a 455.645 en el primer trimestre de 1999, lo que supuso un incremento del 16'8 por ciento respecto al mismo periodo de 1998.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, manifestó ayer que se trata de «una muy buena noticia» porque esta reforma, a su juicio, «humaniza y dignifica» a la anterior ley elaborada por el PSOE en 1994 y que fue la primera norma que regularizó el sector de las ETT. «A partir de ahora las ETT ya no podrán utilizarse nunca más como una vía para abaratar los salarios, tal y como se venía produciendo», señaló.

El nuevo texto legal introduce, además de la equiparación de salarios, otras mejoras como la obligación de las ETT a contar con un número mínimo de doce trabajadores de estructura contratados indefinidamente a tiempo completo o parcial por cada mil trabajadores o fracción de contratados en el año inmediatamente anterior. Esta medida está orientada a fomentar la estabilidad en el sector debido a que, según datos facilitados ayer por el Ministerio de Trabajo, además de la temporalidad, el sector está afectado por el alto nivel de rotación, ya que el 56 por ciento de los contratos realizados por ETT tienen una duración que no supera los 30 días y el 40 por ciento es inferior a los 10 días.