La enfermedad obligó a sacrificar millones de cabezas de ganado en el Reino Unido.

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EUROPA PRESS - LONDRES El descubrimiento de la enfermedad mortal de Creutzfeldt-Jakob en las amígdalas ha reavivado en el Reino Unido los temores de una propagación de la forma humana de la enfermedad de la vaca loca, por lo que el Gobierno británico se plantea la introducción de instrumentos quirúrgicos desechables.

Un equipo de investigadores del hospital Saint Mary´s de Londres demostró la presencia en las amígdalas, el bazo y las glándulas linfáticas, de la enfermedad, que puede tener un periodo de incubación de varios decenios.

El descubrimiento ha avivado también los temores de contaminación mediante instrumentos quirúrgicos. Cada año se efectúan en el Reino Unido 80.000 operaciones de amigdalitis, en su gran mayoría en niños, y la esterilización de los instrumentos no garantiza la supresión del riesgo de contagio de esta enfermedad, según advirtió ayer el profesor Collinge, que dirige el equipo de investigación del hospital Saint Mary´s.

El Gobierno de Tony Blair, que quiere evitar ser acusado de negligencia, como lo fue su antecesor conservador en 1996, anunció inmediatamente que se toma la situación muy en serio.

El Gobierno explicó que, además de la prohibición de la carne con hueso, se tomaron otras medidas, como la destrucción de instrumental quirúrgico utilizado con personas portadoras de la enfermedad y, sobre todo, el tratamiento de la sangre para transfusiones para retirar los glóbulos blancos.