Este model apareció en 1951, en el Salón Internacional de Francfort. | Juan Miguel Giménez - dpagliarulo

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Javier Tomás es el propietario de este magnífico Mercedes 220 S cabrio de 1957 que adquirió en el año 2000 en Madrid. Es una de sus joyas, a la que le tiene mucho apego, aunque cuenta con otros coches que no le envidian en nada a este de la marca alemana. La verdad es que este magnífico cabrio está en perfectas condiciones y cuando lo compró no hubo que hacerle nada, ya que fue para él una sorpresa el buen estado de conservación del coche en todos los aspectos, tanto de chapa y pintura, como de tapicería para ser un descapotable. Javier comenta que aunque está muy contento con esta adquisición, le gustaría haber conseguido un 300 SL de los años 60 que, para él, ee una de las joyas de la corona del segmento de lujo de la icónica marca alemana. Tal es su buen estado de conservación, que asegura que es como si se tratara de un utilitario moderno y, como tal, lo utiliza con frecuencia en sus desplazamientos por la Isla. Javier, que algo entiende de coches por su dilatada relación con el mundo del motor, se muestra satisfecho con poder tener este precioso coche en su colección, aunque hay que decir que tiene un Rolls Royce Phantom I de 1927 que puede competir en lujo con este modelo, aunque salvando las distancias.

LA GRAN AFICION
Aunque su gran afición inicial fueron las motos, de las que tiene una colección más que aceptable, el gusanillo de los coches también entró en su vida y, por ellos, junto a un amigo, dispone de una corta pero interesante colección de clásicos que son la envidia de más de uno. Claro que todo tiene un precio y, como él mismo explica, son muchas horas de dedicación y trabajo para poder conseguir algo de lo que sentirse orgulloso. Ahora, ya jubilado, dispone de mucho más tiempo para poder dedicarse a su gran pasión, que no es otra que cuidar y mimar a sus joyas en el taller y también pasearse en ellas cuando la ocasión lo requiere, ya que pertenece a una de las varias asociaciones de clásicos que existen en la Isla.

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Sobre la marca alemana Mercedes poco que decir que no conozcan ya nuestros lectores. Fabrica vehículos de lujo que año tras año y modelo tras modelo intentan superarse. Este en concreto apareció en el primer Salón Internacional del Automóvil de Francfort de 1951. El Mercedes 220 salió al mercado con un motor de seis cilindros con árbol de levas en cabeza y a partir de 1957 se incluyó la inyección de gasolina en el tubo de admisión con regulación mecánica, además de la servodirección opcional.

Empezó entonces a pensarse en la seguridad, con una cerradura especial que impedía que las puertas se abran durante un accidente, una suspensión por barra de torsión acoplable eléctricamente que compensa el nivel si el coche va muy cargado. También fue el primer coche con ventilación de serie y aire acondicionado como equipo opcional. En julio de 1956 aparece el 220 S Cabrio, al que tres meses más tarde se añade un coupé. Al final de la década llega el 220 SE, basado en el 220 S pero con motor de inyección.