En alguno de los caminos se ha colocado una barrera con un letrero de propiedad privada. | R.P.F.

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El Ajuntament d’Artà se ha visto obligado a reiniciar el procedimiento para recuperar la posesión de tres caminos públicos: Camí del Barranc, Camí Vell de sa Duaia y el Cami de l’Ermita de Betlem, incorporados en el catálogo de caminos, que llevan cerrados o con dificultades de acceso desde hace tiempo. El proceso se inició hace dos años pero ha caducado al no tener resolución en el plazo máximo fijado.

En el mes de septiembre de 2022, a raíz de varias denuncias que llegaron al Ajuntament, se aprobó en pleno, por unanimidad, iniciar el procedimiento de recuperación de estos tres caminos. Y ahora el proceso se ha declarado caducado. El Consistorio ha vuelto a reactivar esta reclamación pero ahora en lugar de un procedimiento único se han abierto tres expedientes para dar mayor facilidad a la tramitación .

Esta decisión se tomó en el último pleno ordinario donde el alcalde, Manolo Galán, justificó el reinicio de todo el proceso. Así explicó que «en agosto de 2022 hubo diversas instancias donde se constataba las dificultades de acceso a tres de los caminos públicos inventariados en el catálogo. Entonces se acordó abrir un proceso para recuperar el acceso. Hubo alegaciones contra la abertura por parte de las propiedades afectadas que fueron desestimadas por el Ajuntament. Ahora se declara la caducidad y se reinicia este procedimiento con la diferencia que ahora van a ser tres expedientes y no un solo procedimiento como el anterior para evitar que si hay un bloqueo de uno perjudique al resto».

Abrir expediente es la única manera de conseguir el acceso a estos caminos una vez que se ha declarado la caducidad. Se reinician y se incorporan los actos, los trámites y la documentación del procedimiento caducado dando un nuevo plazo de alegaciones a los interesados.

En el informe técnico se recoge que el inventario de bienes municipales contempla como caminos públicos los anteriormente citados. Además señala que tienen el acceso impedido y que el Ajuntament ha de garantizar el paso a cualquier ciudadano además de que se ha de adecuar los que han desaparecido o han sido destrozados.

El Camí de l’Ermita de Betlem por Son Sureda exhíbe con un cartel que pone propiedad privada. En el caso del Camí Vell de Sa Duaia, con inicio del Camí des Racó a la Torre d’Albarca, hay una barreras sin cerrojos en diferentes tramos. Por último en el caso del Camí del Barranc de sa Canova hay una barrera cerrada y una reja.

Concluye el informe que de acuerdo con el catálogo los tres caminos se relacionan como caminos que aparecen explícitamente como públicos o en los que la administración ha intervenido a lo largo del tiempo. También cumplen con los requisitos de la ley de caminos públicos