Un mueble a medida oculta la televisión y se convierte en banco de lectura o juegos. | Mauricio Fuertes

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La prestigiosa revista de arquitectura Archdaily ha elegido la vivienda ecopasiva que el arquitecto Miquel Àngel Lacomba ha contruido para su propia familia en Puigpunyent como una de las finalistas al Premio Casa del Año 2024.

Se trata de la primera vivienda ecopasiva diseñada por Lacomba, uno de los arquitectos de Mallorca con más repercusión mediática de la Isla. No en vano la Primitiva eligió ya hace años su proyecto La Font 61(en Pollença ) para ilustrar la mítica campaña '¿Y si te toca?'

El proyecto de Puigpunyent, ahora finalista es totalmente antagónico al que protagonizó la campaña publicitaria de la lotería. En su propia vivienda familiar Lacomba prioriza la sostenibilidad frente al lujo y la eficiencia frente a la superficie. Todo ello sin perder de vista el diseño.

«Es mi primera casa pasiva y también mi vivienda familiar. Quisimos irnos a vivir a un entorno cercano a la naturaleza y encontramos en 2017 un solar urbano en el valle de Puigpunyent en la Serra de Tramuntana con vistas abiertas a las montañas y cerca del bosque de ribera de un torrente que nace en los alrededores del lugar», explica el autor.

Desde un primer momento Lacomba se marcó como prioridad minimizar su huella ecológica. «A partir de la construcción de mi propia casa pasiva y la repercusión mediática que tuvo el proyecto, he tenido otros encargos de proyectos pasivos, un modelo de arquitectura que va evolucionando y del que cada vez hay más ejemplos en Mallorca, a pesar de que sigue siendo minoritario», añade.

La vivienda está ubicada en Puigpunyent con vistas a la montaña.

En una Isla en el que el mercado inmobiliario de lujo está totalmente desbocado encajar el concepto pasivo no es fácil. «El estereotipo de vivienda de lujo tiene grandes ventanales, suelos radiantes… Al final es una cuestión de prioridades. Elegir entre una vivienda de 600 metros cuadrados y suelo radiante o una casa de 200 metros cuadrados con menos costes ambientales y con materiales más saludables que además te supone un ahorro energético a largo plazo. Se trata de ahorrar renunciando a la ostentación. Hay que recuperar el sentido común de la arquitectura adaptada al clima», reflexiona.

Las premisas principales a la hora de proyectar su vivienda familiar fueron la de conseguir la optimización del consumo energético, la orientación sur y con vistas hacia los paisajes naturales en el máximo de estancias posibles y la de ajustar el coste total de la obra a la economía familiar», dice el arquitecto. El diseño de las fachadas y cubiertas está condicionado por la normativa municipal que obliga a la ejecución de cubierta inclinada de teja árabe y al uso de persianas mallorquinas de madera. Contando con estos requisitos se ha buscado un diseño «armónico, ordenado y claro, buscando la integración con el entorno», detalla Lacomba.

Se accede a la vivienda a través de un pequeño porche donde se ubican unas lamas verticales móviles para el control solar. En el interior hay un cuarto de estas comedor en el que la posición y el diseño de los muebles matizan y configuran el espacio. La escalera, por ejemplo, se convierte en un mueble más, integrando una librería.

«Esta sala, orientada al sur, tiene acceso hacia el exterior donde se encuentra una pérgola que regula la incidencia solar según la estación del año, cubierta con el cañizo característico del Mediterráneo y con parras todavía jóvenes, que treparán por ella y que aportarán sombra y frutos desde la primavera. La habitación cuenta con una chimenea que es un elemento de conexión con el contesto rural», indica el autor. En la planta primera se ubican los tres dormitorios, orientados todos ellos al sur y con vistas a Tramuntana, además de un estudio de uso polivalente «para la creación artística de la familia».

La sala, orientada al sur, tiene acceso al exterior.

El proyecto resuelve el mobiliario también a través del diseño incorporando la posibilidad de movimiento y transformación. Así por ejemplo, cuenta con un armario-librería que se puede convertir en mesa para crear una zona de estudio. En la zona de televisión un mueble permite ocultar este electrodoméstico convirtiendo el espacio en un lugar para sentarse. Todos los armarios, estanterías, mesas, puertas y camas se han diseñado a medida y en la cocina se ha utilizado un tipo de tablero procedente de bosques reforestados.

La vivienda está aislada con corcho natural y dispone de un sistema de doble flujo de ventilación mecánica con recuperación de calor. Cuenta con placas fotovoltaicas de apoyo a la demanda energética.

«Estamos muy agradecidos de que nuestro proyecto Eco-Passive House en Puigpunyent, Mallorca, haya sido seleccionado para el Premio ArchDaily al Trabajo del Año 2024.», dice el arquitecto. Los premios cumplen este año su decimoquinta edición y se puede votar hasta la medianoche del martes 26 de marzo.