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El convento de las Hermanas Franciscanas de Randa, en Algaida, tiene una nueva ocupación. Tras años en desuso, la organización social Mater, fundada por la misma congregación, tomó el relevo y llevó a cabo una ambiciosa remodelación del espacio para dar vida a ‘Mater Randa’, una casa rural vacacional que este jueves se ha inaugurado de forma oficial.

El edificio, de dos plantas, cuenta con seis habitaciones dobles y todas con baño adaptado. Además, una de ellas es también accesible para personas con movilidad reducida. La casas se completa con una gran cocina, sala de estar y un gran patio con piscina. Además, destaca también la rehabilitación que se ha hecho del huerto existente que se ha convertido en una explotación agrícola destinada a la producción ecológica.

Una vez finalizada la reforma, la casa ya se puede reservar a través de portales de comercialización.

El mantenimiento y la explotación de las instalaciones que llevará a cabo en exclusiva Mater posibilitará por un lado, la inclusión laboral de personas con diversidad funcional y, por otro, la diversificación de la oferta de plazas de talleres prelaborales del Servicio Ocupacional. En este sentido, tres usuarios de los cursos de formación dual de la entidad formarán parte del personal fijo de la casa y se ocuparán de las tareas de limpieza y cocina. Mientras, cada día, los usuarios de talleres se encargarán del cuidado y mantenimiento del nuevo huerto. Así, podrán formar parte de esta propuesta tanto los residentes del Pla como usuarios de la entidad de fuera de la comarca. La directora general de Mater, Bàrbara Mestre, recordó que «este proyecto supone un nuevo recurso que nace con la vocación de servicio».

Al acto inaugural también han asistido el conseller insular de Turisme, Marcial Rodríguez, el presidente del IMAS, Guillermo Sánchez o la alcaldesa de Algaida, Margalida Fullana.