Desde Recursos Hídrics aseguran que la depuradora de Alcúdia está infrautilizada ya que funciona menos del 50 por cien. Esta abastece de agua la zona de la Platja de Muro y también Pollença aunque confían que la ciudad de Alcúdia también se sume a la compra de agua desalada. | ARCHIVO

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Mallorca contará con una cuarta depuradora y será en la comarca del Migjorn. Así lo ha confirmado el director general de Recursos Hídrics, Joan Calafat, que califica esta nueva infraestructura como ‘proyecto de legislatura’ para garantizar agua de calidad al cono sur de la Isla. Ya en 2019 los alcaldes de Santanyí, Campos y ses Salines -todos del PP- reclamaban una infraestructura de estas características para hacer frente a la delicada situación en que se encuentran sus acuíferos y poder así abastecer a sus municipios.

De momento, desde Recursos Hídrics aseguran que no renuncian a la interconexión de la red en alta proyectada durante la pasada legislatura aunque esta primero debe llegar a Manacor. Calafat asegura que dicha red interconectada de Palma hasta el Migjorn es «una solución técnica muy cuestionada» ya que no sería «sostenible» sus elevados costes que «no serían asumibles», refiriéndose así al precio que el ciudadano -o el Ajuntament- debería pagar por litro de agua consumida.

No en vano, el responsable de Recursos Hídrics recuerda que el coste del agua desalada hoy es de 1,24 euros cuando en Calvià o Andratx se vende a 0,67 y en Palma a 1,06. «Hay que ser económicamente sostenible», apunta.

Por ello, desde la Conselleria de la Mar i Cicle de l’Aigua plantean llegar a un compromiso firme con los municipios afectados del Migjorn para construir una desaladora. La ubicación, señala Calafat, no se ha concretado. «Este 2024 fijaremos las condiciones técnicas, en 2025 queremos iniciar la redacción del proyecto y el inicio de su construcción sería a finales de legislatura», explica mientras recuerda que levantar una planta desaladora «requiere valentía política» ya que es un proyecto que cuesta unos 50 millones de euros. «No hay otra solución, debemos reducir las extracciones y apostar por el agua desalada», recalca.

Sobre las críticas que generan el uso de este tipo de infraestructuras, el director general es muy tajante: «Hemos machacado los acuíferos y hay que tomar soluciones para garantizar la demanda. Queremos dejar claro que la desalación no significa desarrollo urbanístico, aunque pueda haber, pero la desalación supone beneficios ambientales ya que se recuperan los acuíferos y se garantiza el suministro».

Este proyecto de Recursos Hídricos irá en paralelo a la conexión de la red de agua en alta hasta Manacor, así como la realización de inversiones en las redes y la modernización de las depuradoras ya existentes. En especial, poder evitar la salinización de las aguas residuales para que puedan ser reulizadas.