Imagen del campanario de Manacor. | R.P.F.

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Un símbolo de la ciudad. La imagen del campanario de la Esglèsia de la Mare de Déu dels Dolors es sin duda parte de la fisionomía del municipio. Una edificación que forma parte del día a día de los vecinos. «Cuando vemos su silueta en el coche a todos nos invade esta sanción tan agradable de que estamos en casa», explicó el vicario de Patrimonio Histórico y Cultural, Mossèn Francesc Vicens. Una idea que comparten muchos manacorins y que lleva siendo así desde hace cien años. Este 2023 el campanario de Manacor o la Torre Rubí, como también se le conoce, celebra su centenario. En 1923 acabó la construcción de este emblema después de 18 años de obras.

Fue en 1905 cuando se bendijo la primera piedra del que se convertiría en el campanario más grande de Mallorca. Sin embargo, su trayectoria venía de antes. «En aquel entonces la iglesia dels Dolors, en aquel entonces de titularidad de Santa Maria, empezaba a quedar pequeña para dar respuesta a un pueblo que iba creciendo. Además era la única de la localidad», contó el vicario. La falta de espacio unida a la llegada de un nuevo rector a la parroquia fue el principio de un proyecto «majestuoso» que supondría no solo la construcción del campanario sino también de una «casi completamente nueva parroquia dels Dolors», matizó Vicens.

«El rector Rubí fue el promotor del proyecto y sabía que este sería su último destino como rector por lo que planeo centrar el trabajo en el campanario con la intención de verlo acabado», explicó el Mossén. Otro de los aspectos que marcaron esta torre fue la intención de colocar en ella un reloj «que pudieran verse desde todo el pueblo» pues el anterior estaba en la fachada. El arquitecto Benássar fue el encargado de ejecutar el proyecto.

Con una escalera amplia y impropia de los campanarios de la época, el de Manacor mide 75 metros de altura. De estilo neogótico, igual de la parroquia que preside cuenta con cinco campanas. N’Eloy es la campana mayor y la más conocida. Su sonido sigue, cien años después, marcando el tiempo en el municipio del skyline más identificativo.