Interior del Hospital Comarcal d'Inca donde, en junio de este año, han abierto las nuevas urgencias de Pediatría. | Juanjo Roig

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El servicio de urgencias de Pediatría del Hospital Comarcal d’Inca ha sufrido durante estos dos últimos meses una falta de pediatras de guardia que ha obligado a derivar pacientes a Son Espases. El sindicato UGT, a través del delegado de personal del hospital, Tomeu Ballester, denuncia esta situación y además alerta de que «la situación se prolongará en noviembre» y de que «el Hospital Comarcal de Manacor también padecerá la misma situación en breve».

Según indican desde UGT, «el servicio de Pediatría del hospital de Inca cuenta con una plantilla orgánica de 15 pediatras. Ahora mismo hay cuatro bajas por embarazos de riesgo y dos renuncias de servicios, por lo que quedan nueve pediatras para realizar guardias. De estos, hay tres que están exentos por edad o por motivos de salud, por lo que quedan seis especialistas para cubrir las guardias, que se realizan de las 15 horas a las 8 de la mañana del día siguiente y con dos pediatras de guardia».

En el mes de mayo, «los médicos denunciaron su situación por la cantidad de guardias que debían hacer y desde el IB Salut se reforzó el servicio con pediatras procedentes de Son Espases», relata Ballester. En julio y agosto se mantuvo esta situación, «pero desde hace dos meses ya no se cubren todos los días con facultativos de Palma. En septiembre fueron tres días con un solo pediatra en paritorios y hospitalizaciones y ninguno en puerta, mientras que en octubre ya han sido doce días en la misma situación. Para noviembre calculamos que la situación continuará igual en cuanto al número de días con déficit de servicio».

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La situación que se han encontrado muchos padres, que también han denunciado los hechos a Ultima Hora y a través de escritos al hospital, es que «al llegar con una urgencia que no era de peligro vital el administrativo de recepción les decía que podían ir a Son Espases y luego se activó un protocolo de triaje en el que el enfermero de Pediatría debe decidir si dejarlo en Inca o derivarlo a Palma», relata Tomeu Ballester. Esto lleva «a un estado de estrés, ansiedad y mal ambiente global, desde el auxiliar administrativo de la puerta de Urgencias al enfermero, pasando por el pediatra que está solo en paritorio y hospitalización, ademas de los adultos que han llevado a sus hijos al hospital».

UGT ha solicitado una reunión con la dirección general de IB Salut para encontrar una solución, «que podría ser la de repartir los recursos humanos de los centros hospitalarios de Palma con los comarcales de Inca y Manacor», relata Ballester.

Por su parte, desde el IB Salut se ha reconocido la situación en días puntuales en los que solo ha habido un pediatra de guardia, aunque informan de que no se ha dejado de atender ningún caso de gravedad y que se han ido derivando los casos menos graves después de un triaje pediátrico. IB Salut resalta que se está buscando una solución junto con la gerencia del hospital.