Desde la asociación y, a petición de los comerciantes de la zona, proponen llevar a cabo un total de cuatro diferentes medidas para que la avenida sea un lugar seguro tanto para peatones como para el tránsito en general pues aseguran «hay conductores que circulan a mucha velocidad. No solo coches, sino también motos o incluso los mismos autobuses del TIB».
Las opciones planteadas pasan por la colocación de bandas reductoras de velocidad en la avenida y reponer las que están estropeadas, repintar la señalización que, según los vecinos «ya no se ve», la pintura de una línea continua para «dejar claro que no se pueden realizar adelantamientos en esta calle» y finalmente, mejorar el alumbrado de la vía. En este sentido los ciudadanos se muestran «convencidos» de la necesidad de aplicar estas actuaciones con «carácter urgente».
Esta petición viene motivada por el reciente accidente de tráfico en la zona en el que un joven motorista de 15 años resultó herido grave al ser arrollado por un vehículo el propietario del cual se dio a la fuga sin dar atención al herido.
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