En las dos nuevas zonas ACIRE se permitirá, de momento, el acceso a los residentes y no solo a los domiciliados en esta zona. | R.P.F.

TW
1

El Ajuntament de Artà ha flexibilizado temporalmente la restricción del tráfico rodado en las dos nuevas zonas ACIRE (en la calle Rafel Blanes) tras las quejas de los vecinos. De momento podrán circular todos aquellos vehículos de menos de 3,5 toneladas que estén censados en el municipio y dispongan de la tarjeta de residente o de alguna de las tarjetas adscritas a las otras áreas de circulación restringida que ya están en funcionamiento. La propuesta inicial del Ajuntament era permitir solo el acceso a los coches domiciliados en esta zona.

El alcalde de Artà, Manolo Galán presentó el proyecto este verano en una convocatoria masiva que desbordó todas las previsiones iniciales y que contó con más de 200 personas que trasladaron al Ajuntament su disconformidad con esta medida que «divide en dos el pueblo». Para dar voz a los vecinos se abrió un plazo para que los afectados pudieran hacer alegaciones. Se presentaron un total de 43 propuestas ciudadanas.

En el mes de septiembre, tras dos juntas de portavoces para conocer las opiniones de los diferentes partidos políticos, el alcalde convocó una nueva reunión con los vecinos para informar de como quedaba la circulación. Las principales dificultades analizadas eran que se dejaba a la parte alta del pueblo sin unión con la parte baja. También se habló de que se incrementaba la dificultad para acceder al centro de salud, al campo de fútbol o al punto verde. Asimismo los vecinos también destacaron que esta medida suponía cargar a las otras calles con más tráfico y que Costa y Llobera quedaba más saturada.

Galán ha explicado que «el Ajuntament ha flexibilizado su propuesta hasta que se puedan incorporar otras variables que están sobre la mesa como la actualización del plan de movilidad de forma participada y con criterios de sostenibilidad el año que viene, la ejecución de la segunda parte de las obras del núcleo antiguo, el traslado del centro de salud o la implantación de la ronda norte; circunstancias que cambiarán el movimiento y desplazamiento de vehículos dentro de Artà y que permitirán aplicar el proyecto».

El alcalde, en el transcurso de la reunión, anunció que a finales de año se instalarán cámaras de control de acceso y velocidad en las dos zonas ACIRES comprendidas en la calle Rafel Blanes, que serán gestionadas por la Agencia Tributaria.