Imagen de parte del material recogido por el Valldemossa Hockey Club. | Valldemossa Hockey Club

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Desde un rincón emblemático de la Serra de Tramuntana ha emergido una iniciativa cargada de sentimiento y altruismo. El Valldemossa Hockey Club, de la mano de Noelia Acosta, una de las jugadoras de las populares 'Mamis' de la entidad, ha puesto en marcha una campaña de recogida de enseres y bienes de primera necesidad destinados a los daminificados por el severo terremoto que ha sufrido Marruecos y ha devastado una parte del país norteafricano.

Noelia, que a su vez es dentista de profesión, ha viajado durante los últimos ocho años a Marruecos, haciéndolo incluso cada tres meses, enamorada de sus encantos y la amabilidad de su gentes. Hasta allí hacía llegar diversa ayuda humanitaria, aunque lo más importante era su aportación como profesional, ofreciendo sus servicios a nivel de prótesis o higiene.

Pero los sucesos de los últimos días han calado hondo en Noelia, que contactó con la Fundación EuroÁfrica, y de la mano de su presidente, Abderrahim Ouadrassi, ha puesto en marcha una línea de colaboración para hacer llegar, desde Valldemossa y otros lugares de la Isla, ayuda a las víctimas. Para ello, han habilitado en el campo de fútbol de la localidad unos días y horas para recoger la ayuda. Serán el miércoles 20 y el viernes 22, de 17:30 a 19:30 horas.

A través de las redes sociales también han movido esta campaña, que solicita a quienes puedan unirse que aporten materiales como medicinas, ropa, calzado, pañales, hornillos de camping, sacos de dormir, pilas, herramientas, ollas, mantas o tiendas de campaña con las que paliar el sufrimiento y las necesidades de los daminificados.

«El viernes pasado se puedo enviar la primera carga hacia Marruecos y ahora seguimos recibiendo donaciones para poder ser enviadas en un segundo cargamento», refería Noelia. «Tengo previsto viajar a Marruecos para aportar mi granito de arena y ayudar a toda esa gente que lo perdió todo. Es una manera de agradecer al pueblo marroquí toda su hospitalidad y cariño», prosigue, recordando que allí «la gente más humilde, cuando te recibe en sus casas, lo da todo, hasta lo que no tienen».