Xisca Lascolas, alcaldesa de Llucmajor. | Archivo

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El Ayuntamiento de Llucmajor ha puesto en marcha este mes de septiembre un plan de actuación contra los vertidos en las diferentes áreas del municipio. Durante este domingo, la brigada municipal retiró los vertidos depositados en cinco puntos conflictivos, entre otros el Camí de Son Muletó o el Camí d'es Rubins, que quedaron totalmente limpios después de que se depositaran en los mismos una gran cantidad de escombros y basuras. Durante este mes, según ha informado el Consistorio en una nota de prensa, también se procederá a la especial vigilancia de los puntos identificados en el municipio a través de medios humanos como brigadas forestales o Policía Local y vuelos programados del dron del Ayuntamiento.

Desde el Consistorio han recordado que estas actitudes incívicas son consideradas graves y suponen importantes sanciones económicas a los infractores. El regidor de Mantenimiento y Entorno Urbano, Tomás Sastre, ha trasladado la voluntad del Ayuntamiento de poner todos los medios a su alcance para que el incivismo de unos pocos no suponga un perjuicio para el resto, no solo medioambiental, sino económico, ya que desde el área de Mantenimiento y Entorno Urbano hay que dedicar recursos extra a la eliminación de estos vertidos, según ha resaltado.

La alcaldesa, Xisca Lascolas, ha afirmado que esta actuación es necesaria y demuestra una coordinación entre diferentes áreas como Mantenimiento y Entorno Urbano, Medioambiente y Seguridad. «Es un problema transversal que necesita de todos los recursos humanos que tenemos disponibles. El Ayuntamiento no quiere sancionar a nadie, queremos que impere el civismo y que estas actuaciones no vuelvan a suceder», ha concluido la primer edil.